MAD COOL FESTIVAL
JUEVES – 11 JULIO 2024
Si tuviéramos que medir la popularidad de las bandas de este Mad Cool 2024 en función de las camisetas que lleva el público, Pearl Jam ganaría por goleada. El negro y el reconocible logo de los de Seattle inundaron el espacio Iberdola Music superando con creces a la brillantina y los looks más «Coachella».
Es lo que tienen los transatlánticos del rock (o del grunge, lo mismo da), que su legión de fans persiste al paso de los años, y ya sea por ganas o por militancia, siempre acude a la llamada de un directo. Y es que este segundo día del festival Mad Cool tenía una buena dosis de bandas guitarreras, empezando por los suecos Mando Diao, que lastrados por un sonido deficiente dejaron una cierta sensación agridulce.
Ya sabemos que el viento es un gran enemigo de la música en directo, más cuando es racheado y cambiante, y esto incidió negativamente en un concierto que sonó flojo de decibelios y con con Björn Dixgard irreconocible. Y eso que el público estaba receptivo, pero lamentablemente el poso final de su actuación dependió en exceso de la posición en que te encontraras.
El habitual carácter aguerrido de la banda quedó diluido ante esta aparente falta de potencia, de hecho, acabó el concierto y muchos seguían buscando la voz de Björn. Cortes como «Frustation», «One Last Fire», «Primal Call», «More, More, More», «Get Down», «Get It on» o «Dance With Somebody» adolecieron de su pegada habitual. Podemos darle el aprobado por su entrega, pero no sonaron bien.
Conciertazo memorable el de Pearl Jam, dos horas de actuación contundente donde la banda demostró estar en forma borrando de un plumazo las dudas suscitadas ante las cancelaciones recientes de sus conciertos en Alemania. Si alguno estuvo enfermo, no se notó, engrasados, consistentes y rocosos, los de Seattle demostraron el porque eran uno de los reclamos principales del festival. Llenazo sin agobios que permitió disfrutar de su actuación, con un Eddie Veder cercano y simpático que abusó en exceso de su intento de hablar en español gracias a unos apuntes a los que recurrió insistentemente, y en los que llegaron dedicatorias a su amigo Javier Bardem, o a uno de «los mejores tipos que hay», Miguel Ríos (!!!!), curioso cuanto menos.
Y es que lo que la gente quería era escuchar sus himnos, que aunque sonaron unos cuantos, también hubo que pasar el peaje de escuchar los temas nuevos de su último disco Dark Matter, que con 6 cortes, fue el disco con más temas en el repertorio, y en cierta forma una reivindicación personal de la banda con la que grita con fuerza que siguen con ganas y no viven exclusivamente del pasado.
Pasado por otro lado que le ha granjeado su éxito y el que es de lo más celebrado, así por ejemplo los temas míticos como «Alive», «Black», «Even Flow» llegaban acompañados de la locura generalizada, y donde pudimos ver a un Eddie Veder magistral, regio, imponente, con una voz sobresaliente que hipnotizó por completo a la multitud de Mad Cool.
«Black» también sonó super potente, y donde vimos un solo estratosférico de Mike McCready, demostrando que su garra a las seis cuerdas sigue intacta. Dos horas de recital que se hicieron cortas donde repasaron buena parte de su extenso catálogo, «Lukin», «Corduroy», «Why Go», «Given to Fly», «REact REspond», «Scared to fear», «Upper Hand», «Untohouth Know», «Running Porch», «Better Man», «Do de Evolution» o esa versión del «Rockin in the Free World» de Neil Young que siempre entra tan bien. Bonito gesto dedicando también unas emotivas palabras a la banda Motxila 21 que habían tocado a las primeras horas del día.
Al igual que ocurrió con Mando Diao, las opiniones difieren ligeramente en función de la ubicación, pero lo que quedó fuera de toda duda es el porque era la banda más esperada, el carisma y la calidad de Pearl Jam se mantienen intactos.
Y para terminar la noche, otra banda de rock de las de antes pese a la juventud de sus integrantes. De Greta Van Fleet se ha escrito mucho, se ha abusado de la comparación con Led Zeppelin, e incluso les han acusado de ser poco más que un producto de marketing, pero lo cierto es que en directo cumplen, y eso que cometen errores bastante recurrentes como abusar de los solos, de alargar artificialmente los temas, o de ponerse excesivamente lisérgicos musicalmente, menos mal que cuando suenan sus hits nos olvidamos, pero es cierto que una hora de concierto en un festival podría haber estado mucho mejor aprovechada.
Josh Kiszka tiene un aura de estrella del rock del pasado, a eso ayuda su cuidada estética que en este Mad Cool llegó en forma de atuendo de aire torero, que se intercambió a mitad del show al más puro estilo folclórico…su voz es la que es, esa que tiene el mismo número de aduladores que de detractores, ambas entendibles, ya que es indudable que abusa en exceso de ese gritito tan característico, que unos reciben con algarabía y a otros les resulta sumamente irritante.
Es una banda de contrastes, pero musicalmente cumplen. ¿podría ser mejor? sin duda, pero en Mad Cool ofrecieron a su público justo lo que esperaban de ellos. Discursos también largos que quitaron tiempo y que hicieron que el concierto cerrara únicamente con 9 temas ejecutados, y donde obviamente, el final con «Highway Tune» fue el momento más aplaudido de la noche. Antes sonaron «The Falling Sky», «Safri Song», «Black Smoke Rising», «Built by nations», «Meetin the master», «Heat Bove», «Light my love» y «The archer».
Juan José Díez y S.A Sánchez
Fotos Mando Diao, Greta Van Fleet: Mad Cool
Foto Pearl Jam: Iván Urra