Max Metal

Crónica: Polaris + Silent Planet + Thornhill – Madrid – Marzo 2024

POLARIS + SILENT PLANET + THORNHILL

MADRID – 12 MARZO 2024

SALA MON

ORGANIZA: RESURRECTION FEST

Resulta revitalizante asistir a conciertos de metalcore donde la mayoría del público es mucho más joven que tú; tal derroche de ganas y energía resulta contagioso y uno acaba gozando mucho más de una música que adquiere su verdadera dimensión en la potencia y efusividad del directo.

Lamentablemente no pudimos ver Paledusk, que llegados de Japón, fueron los encargados de abrir la tarde -que no noche- y precisamente, un comienzo tan tempranero evitó que llegáramos a tiempo de ver su actuación. Una lástima, porque por las impresiones que recogimos entre el público fueron mayoritariamente positivas.

El de Madrid fue el primer concierto de los australianos Thornhill en España, supieron aprovechar su corta actuación para darse a conocer, dejando sensaciones muy positivas en un concierto vistoso, donde un fondo con el nombre del grupo formado por bombillas servía de reivindicación de un nombre que dará mucho que hacer. De todas las bandas de la noche, posiblemente fuera la más mainstream y de sonidos más accesibles -a diferencia del resto de bandas, había menos secciones guturales-, pero no estuvo exenta de contundencia y firmaron un concierto solvente donde destacó la voz de un Jacon Charlton en estado de gracia, que explotó con precisión ese toque emotivo de muchos de sus estribillos.

La banda dividió los temas entre sus dos discos, The Dark Pool (2019) y Heroine (2022) con tres cortes de cada uno «Coven», «Views From The Sun», «Wher We Go When We Die» y «Casanova», «Leather Wings» y «Raw» además de la inclusión de tema más reciente, «Obsession» que aún no forma parte de ningún LP, un setlist de lo más representativo ideal para presentar la banda en sociedad.

Si su objetivo era darse a conocer, misión cumplida. Gran show y gran banda.

El contraste entre la música de Thornhill y Silent Planet resultó llamativo, y es que el metalcore de los californianos Silent Planet es super personal, tiene un aire oscurísimo, y ya sea por sus peculiares ambientaciones electrónicas, o por los sombrío de sus pasajes, resulta único y personal y lo diferencia del abarrotado ecosistema metalcore.

Con esos ingredientes cocinaron un concierto mucho más enérgico y contundente, y donde los adornos visuales de la pantalla del fondo aportaron su toquecito extra. Garret Russel demostró que es un buen frontman, sin recurrir al histrionismo transmitió pasión e hizo que el publico se implicara, coreando éste la mayoría de los temas.

También bien el resto de una banda que sonaron correctos ejecutando temas como «Collider», «Panopticon», «Euphoria», «Dreamwalker», «Panic Room», «native Blood» o «Trilogy», aunque si tuviera que quedarme con algún momento, elegiría la fuerza, explosividad y magnetismo de «Antimatter», tema que resume todas las mejores virtudes de la banda.

Hasta este punto, el público había vibrado, botado, sudado, cantado y gozado, pero fue con Polaris cuando todo se convirtió en una comunión llena de explosividad, da igual que el comienzo del concierto estuviera marcado por varios fallos de sonido que obligaron a un parón, la gente tenía ganas de Polaris y lo demostró con ganas, coreando con fuerza los temas y haciendo crowdsurfing de inicio a fin del concierto, por no hablar de múltiples circle-pits y wall of deaths.

Efusividad que fue correspondida por Polaris ofreciendo un concierto a medida de lo reclamaba el público, mucha caña, pero además cercanía y buen rollo. Jamie Hails tuvo doble trabajo, por un lado cantar, y por otro ayudar a los crowdsurfers a llegar sanos y salvos al escenario, todo eso mientras iban cayendo temas como «Harbinger», «Nightmare», «Hypermania», «With Regads» o «Lucid»

Resultó un poco chocante, que con un público tan implicado ante tanta detonación musical, los cambios entre canciones fueran lentos, cortando así un poco el rollo a la gente ávida de más contundencia.

Esa cercanía del grupo se hizo más patente cuando rindieron un sentido homenaje a Ryan Siew, guitarrista de la banda fallecido en 2023 a los 26 años, un duro golpe que afortunadamente la banda pudo superar.

Escénicamente fue el concierto más sobrio de la noche, un simple fondo estático con el nombre de la banda y poco más, pero poco pareció importar ante la potencia global de los temas. También sonaron «All of this is fleeting», «Landmine», «Overflow», «Martyr», «Parasites», «Dissipate», «Masochist» e «Inhumane».

Para los bises, un «The Remedy» magistral para dejar a todos con ganas de más. Pura potencia.

S.A Sánchez y Juan José Díez