ÓPERA MAGNA – HEROICA
On Fire Records
10/10
Hacía ya mucho tiempo desde que Ópera Magna nos deleitase con nuevo material, más concretamente allá por el 2019 lanzaron la tercera parte de la trilogía Del Amor y Otros Demonios, culminando dicha obra de una manera perfecta y con un listón que pareciera imposible de superar por la perfección en cuanto a música y letras.
5 años después nos presentan Heroica, su sexto disco de estudio, con el que logran coger ese listón, superarlo y ponerlo todavía más difícil de alcanzar para futuros trabajos.
Si algo me gusta de Ópera Magna, por supuesto más allá de su impecable sonido y perfección compositiva, son los conceptos y las historias que tratan sus discos. Son una de esas bandas que no te entregan un disco, sino que te entregan un universo donde sumergirte, disfrutar, llorar, reflexionar e incluso plantearte situaciones vitales. Ya me pasó con Del Amor y Otros Demonios que me hizo reflexionar tanto en aspectos vitales que cambié cosas de mi vida, a mejor, y es por ello que esta será para mí una banda especial y única, y la trilogía anterior, lo mejor que se ha hecho jamás en este país. Con Heroica, nos sumergimos de nuevo en un nuevo mundo, esta vez uno que, a falta de más datos, y ya que las letras, si bien son buenas, requieren de varias lecturas y visiones, tienen toda la pinta de tratar temas vitales y sustanciales del ser humano como el paso del tiempo, lo que permanece y lo que se va.
Así pues, con Obertura 1895 nos sumergen en esta nueva obra. Un corte al más puro estilo de la banda, orquestaciones que van in crescendo. Por momentos recuerda a videojuegos o series de los 90, por otros momentos a ese universo tan “Tim Burton” pero siempre con ese toque épico y heroico tan característico de la banda. El Momento y La Eternidad, es un tema power sinfónico clásico de la banda, al estilo In Nómine o El Pozo y El Péndulo. Doble bombo, guitarras potentes, teclado y orquestaciones imponentes y un estribillo repleto de coros grandiosos que te animan a cantar a pleno pulmón. Algo que me encanta de las composiciones de esta banda es que parece que puedes imaginarte la melodía que sigue según vas escuchando la canción y, de pronto, cambia totalmente el acorde o la tonalidad y te deja alucinando. Muy buen tema para iniciar esta aventura, donde las guitarras muestran, una vez más, su virtuosismo, y donde José Broseta canta en unas tesituras muy cómodas, como todo el disco.
Le sigue el que fue el segundo adelanto de la banda para este nuevo lanzamiento. Volver. Este tema me ha sorprendido monumentalmente. Es un corte muy folk, irish, piratesco… son muchas las emociones que provoca. Casi podría ser hasta el himno de un país. Por poner un recuerdo, podría recordar a Hijos de la Tempestad, pero con un tempo más pausado y una letra mucho más profunda. El estribillo es totalmente coreable y en directo va a ser un puntazo de tema. Cuenta, además, con unos arreglos en la mitad del tema a teclado y guitarra que empapan de emoción el final del tema.
La Muerte de Un Poeta quizá recuerda más a la época de Poe, por los arreglos de piano y la ambientación, pero manteniendo la contundencia y la pegada de los últimos trabajos. Es otro de esos temas 100% sello de la casa. Me encanta, estribillo impredecible pero pegadizo y épico. Es otro de los que va a ser un pelotazo en directo. El final es apoteósico, con Broseta interpretando y las guitarras haciendo los sweep picking tan característicos.
Después de la tormenta, viene la calma, y así después de un tema como el anterior, toca bajar las revoluciones. Aquello que importa es una balada muy íntima, muy cinematográfica, que puede evocar a lugares mágicos o épocas pasadas. Tanto es así, pues es una adaptación de Quello Che Conta de Ennio Morricone Las guitarras acústicas adornar la voz de José, que a su vez se ve arropado por unos coros y unas orquestaciones que van subiendo su intensidad hasta que, nuevamente al final, nos queda solo la guitarra acústica con la voz desnuda del cantante.
La homónima al disco es una de las mejores canciones de la discografía de la banda. Tanto en letra como en música sobrepasa todas las expectativas. Cambios de tempo, de tonalidades, arreglos muy sutiles de corte folk, y unos coros típicos de la banda. Lo mejor de esta canción, es para mi el feeling que se siente en el puente.
Si venimos de una canción buena, la siguiente, Historia, es para mí la mejor del disco. Vuelta al tinte folk metal, pero de una manera épica, a lo Braveheart. Además, la idea de la canción me parece súper original, una oda a la historia. ¡Qué maravilla! Simplemente escuchadla y disfrutad. De lo mejor de la carrera de la banda.
Y como si fuese una constante el hecho de, después de una de mis favoritas traer una balada, aquí viene La Mitad del Cielo. Una balada que apenas llega a los dos minutos pero que transmite todo lo que tiene que contar. Un corte acústico que sirve de pausa en el camino para dejarnos con Hannibal ad portas. Un sonido que nuevamente nos evoca a lugares piratescos, de conquista y batalla. Es de los cortes más progresivos del disco, donde la estrofa es fácilmente recordable y todavía más el estribillo. Pero sin duda, lo mejor de este tema es la música y las orquestaciones. Es otro tema que es muy cinematográfico, por momentos parece que estés viendo una película al estilo Pesadillas antes de Navidad y eso me encanta. Javier Nula derrocha talento allá por donde va, al igual que el resto de la banda.
La recta final de esta obra de arte viene cargada de power metal sinfónico clásico. Pura Ópera Magna. Que el, la vida y la muerte así te encuentren. Lo único malo de este tema es que el título es muy largo para decirlo. Fuera bromas, es un tema espectacular, frenético, rápido, melódico, con garra y el estribillo es apoteósico. Da un subidón notable con respecto a temas anteriores, en cuanto a intensidad, no en cuanto a calidad. Tras, nuevamente, un solo espectacular de guitarra y teclado, donde se marcan un duelo épico y frenético, una línea de guitarras y orquestaciones muy melódicas nos sumergimos en el último estribillo.
Muy a mi pesar, llegamos al último tema del álbum. Termina de una manera que no esperaba. Si este mundo ya no es nuestro, es un tema muy íntimo, te toca y te hace sentir nostalgia, ilusión, esperanza y felicidad. No es un tema power, ni rápido, ni si quiera metalero. Es un medio tempo más bien acústico, épico, coreable. Si bien es cierto que a medida que avanza se va endureciendo, no es la idea de esta canción. Desde la tranquilidad consiguen generar, al menos en mí, una sensación de energía y empuje por vivir, por llorar, por reír y por amar.
Es muy difícil contener la emoción con esta banda. Cuando pienso que hace tiempo que no entregan música nueva y me frustro, luego veo este resultado y cada día esperado merece la pena.
Ópera Magna es una banda que supera lo musical, y no es nada fácil lograr tal hazaña. Logran, como he dicho antes, crear universos, historias y lugares a los que nos llevan con sus letras y su música. Estoy deseando que algún día se presente “Ópera Magna – El Musical” , teatralizando todas sus obras.
Las sensaciones que deja este disco es que los valencianos son como el buen vino, una mejora constante año tras año. Si bien es cierto que he echado en falta un tema largo, como venían acostumbrando, aunque si no está, será por algo. Una sonrisa abarca mi cara y la satisfacción inunda mi alma.
No puedo decir todavía que este sea su mejor disco, que posiblemente lo sea, pero es que a mí Del Amor y Otros Demonios me marcó tanto que me cambió como persona, para mejor.
Ojalá este Heroica siga causando en mí y en todo el mundo tales efectos. Larga vida Ópera Magna