TOUR 2023: EL DILEMA DE LOS DIOSES
Sala Shoko (Madrid) – 6 Octubre 2023
Avalanch + Midjungards + Reylobo
Nunca es fácil hablar de Avalanch, más aún cuando nos encontramos ante la presentación en directo de un nuevo disco con una nueva formación. En concreto, nos encontramos que Alberto Rionda es el único a las seis cuerdas, dejando las labores de Jorge Salán en sus dedos, acompañado por Mike Terrana y Manuel Ramil. Las nuevas incorporaciones vienen con Nando Campos al bajo y, con el sexto vocalista en pasar por la banda. Que para mí, a pesar de estar enamorado musicalmente de Isra Ramos, es el mejor que ha tenido en sus filas Rionda.
Más tarde entraremos en detalle, pues los asturianos no eran los únicos en ofrecer buena música el pasado 6 de octubre en la sala Shoko de Madrid.
REYLOBO
Estando todavía entrando las primeras personas, con apenas 10 minutos pasada la apertura de puertas, los murcianos Reylobo saltaban al escenario sin haber tenido tiempo a una prueba de sonido. Tan sorpresa les pillo a ellos como a los asistentes, que todavía muy fríos se hacían de rogar para comenzar con los primeros vítores y palmas. El sonido iba a ser el el mayor problema durante toda la noche, para las tres bandas.
Reylobo se vieron nerviosos y por momentos frustrados. No hicieron un mal concierto en absoluto, se nota su potencial y cómo cuidan mucho la puesta en escena. Pero póngase el lector en la situación de entrar a una sala a las siete en punto y que todavía con la sala vacía y sin una pinta en la mano tener que “meterte” en el papel de público entregado.
Creo que es entendible que fuera un concierto frio durante las canciones La Jauría Humana, Valeria o Requiem. Poco a poco la gente entró en calor y ya era más fácil seguir las indicaciones de Nacho Fernández y Pedro. Quienes más interactuaban con el público.
Universo e Hidalgo fueron las últimas en representar, pero ya el ambiente estaba mucho más animado y nos quedamos con la pena de que no tocasen el setlist completo que traían. Pues por motivos de tiempo y sala, tuvieron que acortar el repertorio.
Fue un inicio de tarde algo raro, rápido y sin entender muy bien qué pasaba, pero al final algo más tranquilo y entregado. Chapó a Reylobo por defender tan difícil papel como unos auténticos profesionales y por animar a tan fría y temprana sala.
MIDJUNGARDS
La cosa no iba a mejorar mucho, y es que me dio la sensación de que la gente no entendió la propuesta de Mindjungards. Un trio finlandés de progresivo/death que no acabó de calar.
La ejecución perfecta, el sonido algo mejor que Reylobo, pero compartía muy poca similitud musical con las otras dos bandas de la noche.
Temas como Sons of Gaut o Dark streets engancharon más que otros como Still Here o Hidden Fatality. Pero por norma general la sensación que me dio es de ver a mucha gente con sus móviles o cámaras, haciendo tiempo para que acabase y pudiésemos recibir a Avalanch.
Si bien es cierto que también escuché alguna persona decir que los iba a buscar en Spotify a la banda.
AVALANCH
La sensación era agridulce todavía: una sala que metía presión a las bandas por correr, un sonido a veces deficiente, un público que no se animaba a ir hacia las primeras filas… y todo ello mientras la intro sinfónica de Avalanch ya estaba sonando para concluir con El Oráculo un tema que siempre funciona muy bien y que es pegadizo.
Sin embargo, la gente parecía no estar del todo animada. Aún Respiro fue una muestra de que esta gira no era solo para presentar los nuevos temas, sino también un repaso a su extensa discografía. Seguido de Horizonte Eterno y Expulsando a mis Demonios, donde ya empezábamos a ver el nivelazo que tiene la nueva voz de la banda.
Presentación ya hecha, y con un Nando Campos que literalmente no dejaba de moverse con vitalidad arrolladora. Llegaba la segunda sorpresa y en donde se dividió la sala: Baal, de aquel olvidado Malefic Time Apocalypse. Y es que, o se coreaba la canción entera o no se la sabían.
Seguíamos con el repaso a la discografía con dos de las mejores canciones de la era “Ramón”, Pies de Barro y Mil Motivos. Donde ya sí corroboré que José Pardial es el mejor cantante que ha tenido Avalanch en su historia. Isra siempre ha estado en mi top 3 voces y lo seguirá estando. Quizá Isra me transmita más que José, pero este último tiene un millón de recursos y de registros. Te quedas con la boca abierta viendo todo lo que puede hacer, agudos imposibles, screams, guturales, partes más tiernas… Como fan estoy deseando ver futuros discos donde explote aún más sus capacidades.
Terrana ya sabemos que es una auténtica bestia, pero el solo de batería de alrededor de 7 minutos que se marcó es para ponerle una plaza en medio de la ciudad.
Y de las ovaciones a Mike nos vamos a ovacionar a Manu Ramil. Que, en Niño, ya sabemos que es su momento de brillar, y vaya si brilló. Además, es muy bueno cantando, porque no son nada fáciles los coros agudos con los que arropó durante todo el concierto al nuevo y sólido frontman.
Las siguientes en sonar serían también dos viejas olvidadas, El viejo Torreón y Hoy te vuelvo a Recordar. Seguida de otro de sus nuevos hits, como El Peregrino que, si fue cantada por la totalidad de la sala, al igual que La Flor en el Hielo.
Pardial arrancó a capela con las estrofas “junto a la fuente…” siendo seguido por absolutamente todos, y es que siempre que suena Xana ya sabemos que nadie se resiste a cantar. Acabando por todo lo alto con, como no puede ser de otra manera, Torquemada, dimos por concluida la velada de altibajos de la tarde.
El sonido no mejoró con Avalanch, de hecho, el micrófono de José dejaba de funcionar por momentos, y el teclado de Ramil parecía también no estar del todo ecualizado, dejando desnudas las canciones durante algunos segundos.
Con sus más y sus menos, como en todos los conciertos, me quedo con unos Reylobo profesionales e ilusionados. Unos Mindjungards con una propuesta diferente. Y unos Avalanch con ganas de demostrar que todavía, a pesar de los 30 años de carrera, tienen mucho que ofrecer y con músicos de muy primer nivel.
Larga vida al metal nacional.
Texto: Andres Aranguren.
Fotografía: Javier Paredes.