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Crónica (jueves): Pantera ruge con fuerza en el Resurrection Fest

RESURRECTION FEST

JUEVES – 29 JUNIO 2023

VIVEIRO

Tras una primera jornada de lo más satisfactoria, llegaba la segunda sesión del Resurrection Fest; el festival está carburando como una máquina perfectamente engrasada donde los horarios de los conciertos se cumplen a rajatabla.

Este segundo día se había anunciado un show secreto en el Chaos Stage, las pistas eran que un grupo que había actuado el viernes en el main stage, repetiría en el Chaos…. y se hacían llamar MIB…. las redes lo adivinaron, dijeron que podían ser Motionless «In Black», y en efecto, Motionless In White repitieron y sumaron su segundo concierto en este Resurrection Fest.

Si el día previo me dejaron un poco frío, en esta segunda actuación recuperaron su mejor versión y, bajo la carpa del Chaos Stage, recuperaron su verdadera esencia, ofreciendo un concierto más intenso y contundente, y aunque hubo canciones que se repitieron con el día anterior, entraron en el setlist temas más cañeros que hicieron la delicia de los asistentes de estas primeras horas del jueves.

Es curioso como puede cambiar la sensación de un concierto de un día a otro.

LANDMVARKS

Y del Chaos al Main para ver com Landmvarks aprovechaba el escaparate del escenario principal, ofreciendo un show caracterizado por el buen sonido y donde los marselleses ofrecieron una buena dosis de energía y complejidad. La gran V del escenario fue el único toque visual de un escenario donde primó lo musical.

ALTER BRIDGE

Sin salir del Main, fue el turno de Alter Bridge, una banda más acostumbrada a actuar para grandes audiencias, Mark Tremonti (cuya guitarra adornada con la cara de Dimebag Darrell fue un preludio de lo que vendría después), Myles Kennedy (¿Kevin Bacon y él son la misma persona?), Brian Marshall y Scott Phillips ofrecieron una buena dosis de calidad y metal de corte más clásico.

Cuando uno ha visto varios conciertos de esta genial banda, se da cuenta que el sonido que suelen tener roza la excelencia, lamentablemente en Viveiro no fue así, y las guitarras sonaron algo sucias durante todo el show, al igual que la voz de Myles cuya buen desempeño se vió empañado por un sonido algo difuso.

Hubo luces y sombas, también en la elección del setlist, los temas viejos brillaron («Black Bird», «Come to life», «Addicted to pain»,»Rise today», «Metalingus») y los nuevos dejaron un poso de más frialdad. Bien, pero les hemos visto mucho mejor.

BUTCHER BABIES – DVNE

Lo bueno de los festivales como el Resurrection Fest es que siempre hay tiempo para descubrir nuevas bandas, con 4 escenarios y multitud de conciertos, muchos son los momentos en que se pueden explorar bandas que tienes fuera del radar. Como Butcher Babies, las Sonia y Selena del metal nunca me han emocionado, y su metal me parece un poco impersonal y recauchutado, tras ver los primeros temas (bien, enérgicos y con el dúo muy implicado en conectar con el público), optamos por explorar nuevos sonidos, maravillándonos con la propuesta contemporánea y original de los británicos Dvne.

Los británicos ofrecieron calidad, complejidad, y originalidad, todo aderezado por un sonido pulcro. Al igual que ocurrió con otros conciertos del día, el Desert Stage pareció quedar pequeño. Creo que la comodidad del público sería mucho mayor si la ubicación de las barras se colocaran en un lateral y no en el medio, ya que resultaba difícil avanzar a las primeras filas. Aún así, buen descubrimiento.

ELEGANT WEAPONS

De vuelta al Main, la nueva banda de Ronnie Romero (vocalista de Rainbow), Richie Faulkner (guitarrista de Judas Priest) ofreció la versión más clásica de metal del día, y al igual que ocurrió con Alter Bridge, a las guitarras les faltó pulcritud, pero en lineas generales ofrecieron un buen concierto, con un Ronnie pletórico ganándose al público con alguna que otra broma («me gusta tocar con guitarristas que se llamen Ritchie») y demostrando el porque es uno de los vocalistas clásicos más demandados de la actualidad.

Ni que decir tiene, que Faulkner tiene ese aura de estrella total, sus años en Judas Priest le hace destilar carisma a raudales, y él junto con Ronni se echaron la banda a la espaldas y mostraron al público de Viveiro todo lo que tienen que ofrecer los temas de su album debut. Correctos.

No lo vimos, pero el momento curioso del día fue la caída del escenario de Nattefrost, vocalista de Carpathian Forest, pero como un aguerrido guerrero metálico, se sobrepuso y acabó su actuación a base de carácter.

1000 MODS – MADBALL

Como nuestro idilio con el power metal acabó hace décadas, dejamos sonando a nuestras espaldas la propuesta demasiado rimbombante de Powerwolf para poner rumbo al otro extremo del festival para disfrutar de una propuesta más directa y real, y ahí 1000 mods lo hicieron a las mil maravillas, sonando su stoner con la contundencia y crudeza que se le pide al género.

Aunque para crudeza y explosividad, el concierto de Madball, con los neoyorkinos no hay espacio para la especulación, lo suyo es un latigazo continuo sin tiempo para tomar aire, trallazo tras trallazo encadenados que suponen un atentado para cuellos débiles. La carpa del Chaos Stage vibró con la potencia desplegada por esta banda mítica. Viendo su concierto se entiende el porqué son unos referentes del Hardcore. Cercanía, sinceridad y pura pasión a base de trallazos. Llegamos con frío y nos fuimos sudando.

PANTERA

Y así llegó el momento esperado por todos, la reunión de Pantera se materializaba en el Resurrection Fest para homenajear los discos míticos de la banda. Phil Anselmo a las voces, Zakk Wylde (Ozzy, White Label Society) a la guitarra , Charly Benante (Anthrax) a la batería, y Rex Brown al bajo rindieron el mejor tributo a una banda seminal que creó un estilo.

Con las palabras de Pantera a la espalda, el logo de Cowboys from hell a los laterales, y mucho fuego, la banda atacó cortes atemporales que hicieron viajar a muchos a su adolescencia. El cachondo de Phill preguntó si alguno de los asistentes había visto a los Pantera originales en los 90, quizá sin darse cuenta que muchos de los asistentes del Resurrection Fest ni siquiera había nacido por entonces…. pero daba igual, su música ha perdurado a lo largo del tiempo y viendo como respondió el público, está claro que su música ha trascendido al tiempo y sigue totalmente vigente.

Estamos muy acostumbrados a ver el fuego en los conciertos, pero esto de ponerlos en la parte trasera del escenario les da un toquecito diferente. Muy visual.

«A New Level», «Mouth for War», «Strength Beyond Strength», «Becoming» supuso un comienzo atronador, todo sonaba pontentísimo, bombástico, ideal para disfrutar de la energía de unos temas míticos. Impresionante Zakk Wylde, la presencia escénica de este mastodonte de la música es siempre apabullante, que forma de tocar y moverse, siempre es un placer verle… Benante tras los parche es más difícil de ver, pero sin duda, él, ayudado por Brown, construyen esa base de contundencia sobre la que construir el resto de la actuación. Phil estuvo bien a las voces, aportando esa garra y mala leche tan marca de la casa… además estuvo bastante comunicativo, dando múltiples veces la gracias. Como él mismo dijo, había estado varias veces en el festival, pero ver una multitud así… era otro nivel.

«I’m Broken», «Suicide Note Pt. II», «5 Minutes Alone», «This Love» fueron las siguiente elegidas, punzantes y super directas, aunque no tanto como un «Fucking Hostile» totalmente desgarrador. Por cierto, aquí se saltaron el guión, y viendo que el público reclamaba con insistencia ese tema, se saltaron el setlist y lo metieron un poco antes de tiempo. Y aquí llegó el único «pero» del concierto, sonó «Cementery Gates» pero grabado, a la vez que se mostraban imágenes de Dimebag Darrell y Vinnie Paul, y digo que es el único pero, porque lo suyo es que hubieran tocado ese temazo… habría tenido mucho más sentido eso que escuchar la versión de Black Sabbath «Planet Caravan».

La guinda final, un crescendo apoteósico de la mano de «Walk» (Galicia entera debió sentir el bote de 30.000 almas), «Domination / Hollow» y el brutal «Cowboys from hell» . Y como habían roto el guión adelantando «Fucking Hostile», ahora tocaron la que se quedó pendiente, y con «Yesterday Don’t Mean Shit» llegó el final de la actuación y con él emprendimos la retirada de este segundo día del Resurrection Fest.

Juan José Díez y S.A. Sánchez

Fotos conciertos: Resurrection Fest