MADRID – 9 MAYO 2023
LA RIVIERA
ORGANIZA: RESURRECTION FEST
Tengo ganas de ver este concierto. La última vez que ví a While She Sleeps fue en el Resurrection Fest de 2019 y entonces fue un quiero y no puedo; la baja de última hora de Loz Taylor hizo que el concierto no fuera lo mismo. Tengo ganas, estoy ansioso, tanto que decido quitarme la gorra de reportero para ponerme el casco de «soldado» y vivir el concierto en primera línea de batalla.
Con mis más de 40 años me infiltro entre las primeras filas, aquí abunda el adolescente lleno de energía, mayoría testosterónica masculina, aunque veo alguna que otra aguerrida metalera… esocojo lugar, cerca, quiero verlo bien, pero sobre todo sentirlo.
La espera se hace larga, se nota que la excitación del respetable va en aumento, algunos calientan previendo una batalla intensa…. llega la intro, esto empieza, siento la vibración, la gente se mueve intranquila….aparece la banda y mi entorno muta en en un griterío ensordecedor, parece que tienen tantas o más ganas que yo… suenan los primeros acordes de «Sleeps Society» y con la entrada de Loz Taylor todo explota masivamente.
Me cuesta reconocerlo inicialmente, esas gafas de sol y el cambio de look hace que inicialmente me parezca extraño, dudas que se disipan cuando su garganta empieza a rugir… quiero fijarme más en detalle en la banda, pero una marea de cuerpos en movimiento me arrastra, boto con ellos, vibro con ellos…..me dejo arrastrar…
La banda decide no dar tregua y ataca con «Anti-social»… echan leña al fuego, porque aquí abajo ya está todo calentito, pero aún así, todo sube en intensidad… está sonando bien, aunque quizá la guitarra de Sean Long podría estar un poco más alta para escuchar mejor los solos, aún así poco importa, aquí se ha venido a gozar de la potencia de la banda, no a escrutar si el sonido está perfecto. Con «You are all yo need», «The Guilty Party» y «I’ve seen it all» continúan los botes, el público lo está gozando, siento el calor y el sudor de mis vecinos, se me hace algo duro, ¿estaré mayor para semejante osadía?
El show sigue con «Eye to eye» y «You Are We» cuya intro hace presagiar lo que viene, la gente aprieta un poco más los pistones, veo volar a alguien sobre mis cabezas, comienza el crowdsurfing, y por si fuera poco, el propio Loz anima a ello diciendo que la gente de seguridad cuidará por nosotros…. ahora sí que comienza el baile de cuerpos sobre nuestros hombros, unos lo disfrutan, a otros les parece excesivo…. llegan la primeras bajas, mi compañero de la derecha se queja del tobillo, parece un esguince, se retira hacía un lateral… unos metros más a la izquierda, pegado a la valla, otro pide ayuda al personal de seguridad para salir y alejarse de tanto bullicio y calor…. en estas me encuentro a Loz a escasos metros, ha venido a cantar entre el público, se alza cual Jesucristo sobre las aguas…. ahí está, es nuestro mesías metalero…. todos aplaudimos.
La banda no quiere que esto decaiga, los guitarristas intentan transmitirnos su fuerza moviéndose de lado a lado (sobre todo Mat Welsh) y el headbanging de Aaran McKenzie es ciertamente contagioso, pero las fuerzas decaen….varios emisarios van hacia las barras para avituallar de líquido a los compañeros que se quedan entre la melé mientras suenan «Four Walls», «Know your worth» y «Fakers Plague». La banda nos da las gracias, aquí lo agradecemos, pero hace calor…el sudor de mis compañeros se hace más palpable, así como el calor que emanan cuerpos en una combustión generalizada…. la primera retirada tras unos explosivos «Hurricane» y «Silence Speaks» nos dan una pequeña tregua…. nos miramos, hay asentimiento generalizado….que gran show.
Llegan los bises, decido tomar aire y ver el final del show en una zona más tranquila, «Enlightenment» suena contundente, y llega la sorpresa con la versión de Rage Against The Machine «Killing in the name» ejecutada por la crew de While She Sleeps… que detallazo….., aunque la guinda final la pone «Systematic» con la banda de vuelta sobre las tablas.
Esto ha terminado, me retiro y me cruzo con un espejo que me devuelve un rostro conocido impregnado en una sonrisa, prueba más que palpable de que esto mereció la pena.
Texto: Juan José Díez y S.A.Sánchez
Fotos: Juan José Díez