THE HU
MADRID – 17 NOVIEMBRE 2022
SALA BUT
LIVENATION
Lo que ha ocurrido en la sala no ha sido un concierto sino un viaje por la estepa mongola, las paredes se tornaban en montañas nevadas al sonido de la flauta, el público flotaba en la verde pradera, y cuando el ambiente estaba creado, una furia de mil caballos se desataba con el rock más bestial… ha llegado a Madrid el Hunnu rock, The Hu.
No me extraña que los videos de sus canciones «Yuve Yuve Yu» (28 de septiembre de 2018) y «Wolf Totem» (16 de noviembre de 2018), hayan conseguido, hasta ahora, mas de cien millones de visitas en YouTube. No tocan instrumentos, sino armas salidas del mismísimo infierno, y sus cantos guturales de Mongolia estremecen al público, que no para de temblar, al imaginarse inmersos en una batalla campal.
El concierto comenzó de menor a mayor intensidad, no pareciera importar el idioma, hoy en Madrid se hablaba mongol, los bombos tronaban, las guitarras lloraban, la flauta aullaba, y los violines folclóricos cortaban los tímpanos.
El arma secreta de The Hu es su canto gutural mongol que da un toque exótico al rock, trasmitiendo su cultura y leyendas por el mundo, ahora entiendo, que en el año 2019 les fuera otorgada la Orden de Genghis Khan, la más grande condecoración que puede otorgar el estado mongol.
Era una avalancha de temazos, con sólo la nota inicial de las canciones, la gente vitoreaba hu hu hu hu sobre todo, con sus éxitos «Yuve Yuve Yu» y «Wolf Totem».
Pero fue con «Tartar Warrior» cuando la batalla se recrudeció, logrando que que hasta el mas tímido del público saltara poseído por el espíritu de un guerrero mongol, blandiendo sus brazos y gritando la letra de la canción, como si entendieran su significado. Obviamente, el tema final con la versión de Metallica de «Sad but true» se llevó una de las grandes ovaciones de la noche.
La sala se quedó pequeña, abarrotada por unos privilegiados que contemplamos duelos de FolkRock mongol, unos llegaron por fanatismo, otros por curiosidad, pero al final de la noche, todos fuimos fans de este trasunto de Genghis Khan convertido en música.
La sala but se convirtió en nuestra yurta y hu hu hu hu fue el canto con el que entramos en trance…
Texto: Diego Navarro
Fotos: Juan José Díez