Max Metal

CRÓNICA: SARATOGA reventó La Riviera (Octubre 2022)

Saratoga

Sala La Riviera – Madrid

22 de octubre de 2022

Duque Producciones

El metal español goza de buena época, pues los últimos tres conciertos que he presenciado en la Riviera de Madrid han sido por motivo de cumpleaños de bandas.

En este caso, los madrileños Saratoga presumían de llevar 30 años en la carretera. El concierto fue grabado en DVD con varios invitados, sorpresas y un auténtico Sold Out que mantuvo la sala bien caliente toda la velada.

Lejos de intros orquestales y épicas, la banda optó por un vídeo muy emotivo en el que, con Si amaneciera en off, exmiembros de la banda como Fortu, Tony, El Niño, Leo y Dani Pérez dedicaban unas palabras sobre lo que había supuesto Saratoga en sus vidas.

Se empezaba a intuir el estruendo que iba a vivir esa noche la sala madrileña de mano de más de 1.700 seguidores de todas las edades.

Tras las Rejas fue la escogida para dar por comienzo en concierto, donde ya pudimos ver al Estepario Siberiano enérgico en su primera actuación en Madrid. Acompasados pisaron el escenario Niko y Jero, quienes cargaron con el peso del primer tema en sonar.

Tete, sin embargo, estuvo ciertamente comedido durante los dos primeros temas, cosa que me sorprendió y en cierto modo me hizo temer lo peor, pensando que podría no estar al 100%. Pero al terminar A Morir, se soltó algo más, comenzó a ser ese Tete más salvaje y lo que estaría por venir iba a ser, sencillamente, de otro mundo.

El sonido fue de 10, como es habitual en esa sala y con grupos de esta envergadura. Un delicioso juego de luces junto con un arrollador Niko del Hierro galoparon a ritmo de No Sufriré Jamás por tí, que si de por sí es un temazo que coreó la sala, seguida por Maldito Corazón marcaron uno de los mejores momentos que nos va a dejar ese DVD en nuestra retina.

Tras un inicio, como puede intuir el lector, atronador, Tete dedicaba las primeras palabras y el agradecimiento al respetable.

El Vuelo del Halcón y Morir en el Bien, Morir en el Mal, fueron menos coreadas que lo que venía siendo la noche hasta el momento, quizá porque no sean temas tan insignia de la banda, aunque el ambiente no tardaría en remontar la excitación de la mano  de Perro Traidor con los primeros invitados de la noche, los hermanos Escobedo, de Sôber, quienes tienen una presencia arrolladora.

Curiosa combinación la de las voces de Tete y Carlos, quedó muy bonito y se nota que Carlos Escobedo es un cantante muy polivalente, que, aunque lejos de alcanzar los agudos de Tete, supo manejar el tema adueñándose de él.

Tras tanta tralla venía bien bajar un poco el ritmo con Lejos de tí, con una sala eclipsada por los flash de los móviles. La calma duró poco. Solo de batería y derroche de virtuosismo por parte del Estepario dando paso a un Tete cantando a solas con el público al más puro estilo Freddie Mercury. Como es común en él, aprovechó los últimos gritos dejando el micrófono en el suelo y proyectando su voz por toda la sala sin ayuda de amplificarla. ¡Qué auténtica barbaridad!

El último grito a pelo fue: “Abriré las puertas del cielo”, que viniendo de donde veníamos, con un Tete al 200%, fue de las mejores de toda la noche.

Seguían las colaboraciones innovadoras en la celebración, está vez con Pablo y Víctor García de WarCry en Mi Ciudad. Pablo demostró estar al primerísimo nivel en cuanto a las seis cuerdas se refiere, sin embargo Víctor, a quién no hace falta descubrir a estas alturas, no estuvo tan fino. Por algunos momentos parecía que no sabía la letra y se le vio algo tímido, aunque su voz, como siempre, brutal.

Niko del Hierro no sólo sabe tocar metal, y es que en su momento de gloria, merecido, improvisó al bajo varios pasajes más cercanos al swing o al funk, dando pie a Si Tu No Estás.

La noche estaba siendo mágica, especial. Aunque el momento más esperado, por fin llegó. El reencuentro de Leo Jiménez con la banda que le vio nacer y que tanto inspiró a quien ahora es el frontman. Leo es muy querido por la audiencia española y se notó en cuanto Tete le llamó a las tablas.

Tras unas breves palabras, mano a mano hicieron temblar Madrid con Vientos de Guerra, donde casi se me saltan las lágrimas. Para el fan es precioso ver estos dos monstruos compartiendo semejante tema.

Con Leo aún en el escenario la banda invitó a las teclas a un maestro como lo es Pepe Herrero, con lo que era obvio lo que se vendría. Luces apagadas y flashes activados, Si Amaneciera sonó durante el inicio únicamente a piano y voz.

Más tarde se unió el resto de la banda, aunque, a nivel personal y totalmente subjetivo, me hubiese gustado que este tema sirviera de descanso para Tete y que el único en hacer las voces fuera La Bestia. Este habría sido mi capricho personal, de igual modo, el tema sonó de diez.

Para la recta final nos acercaron a la época más reciente de la banda con El Olvidado de Dios y, una de mis favoritas de estos 30 años, Como el Viento.

Tras un breve descanso de apenas 3 minutos era el turno de la traca final, y menuda traca. Rojo Fuego y Resurrección, donde en esta última y Tete sin camiseta, se subió en una especie de barca de río hinchable en la que se subió a volandas del público y dejando unos agudos que todavía resuenan en La Riviera.

Un concierto que, con algún que otro mínimo error, fue perfecto. La banda celebra los 30 años en su mejor momento y con un hambre e ilusión que pareciera el primero. La incorporación del Estepario ha sido un acierto rotundo y esta formación ya ha marcado una historia. Lo de Tete no es normal, debe venir del mismo planeta que Messi.

Gran concierto, gran celebración y, para quién no pudo estar, os queda el consuelo de poder disfrutar del DVD. Yo tendré la suerte de contar a mis nietos que estuve ahí.

Crónica: Andrés Aranguren

Fotos: Javier Paredes