Traspasado un punto de no retorno en un agujero negro ya no es posible la vuelta atrás. «Punto de no retorno» es también el título del segundo trabajo de N.E.O, el grupo de hard rock gallego formado por Alberto Cereijo, Tino Mojón, Pedro Regueira y Diego P. Castro, que, al igual que un agujero negro, también nos atrae y nos arrastra irremediablemente a su terreno.
La demoledora guitarra de Alberto se ve perfectamente arropada por una base rítmica contundente, en la que Tino y Diego suenan como una sola persona; y sobre esa base se desliza la voz de Pedro, realzando unas letras comprometidas con melodías que se clavan en la cabeza desde la primera escucha.
«Punto de no retorno» es más que una evolución desde su anterior «Objeto cercano a la Tierra». Siguen siendo reconocibles sus influencias del hard rock más clásico, pero en esta ocasión aparecen también momentos cercanos al rock progresivo. Es entonces cuando el virtuosismo de sus componentes se pone al servicio de las canciones y aparecen amalgamas y brillantes secciones instrumentales que elevan los temas a otra dimensión sin perder un ápice de energía.
Las letras continúan hablando de temas universales y a la vez de completa actualidad, como demuestran los tres adelantos que hemos escuchado hasta ahora, «Demasiado tarde», «Norte» y «Terapia», que tratan del auge de la ultraderecha y del desprecio a las minorías; del drama de la inmigración que muere en el Mediterráneo y de la lucha contra las enfermedades mentales.
El disco, grabado entre los estudios Planta sónica 2 y Pouland, y bajo la producción de Alberto Cereijo, consigue un sonido fiel al de sus arrolladores directos, demostrando que son una de las bandas más sólidas y solventes del panorama nacional.
Todos estos elementos hacen de este trabajo un «punto de no retorno» del que no se podrá escapar en cuanto se escuchen los primeros compases, un disco de canciones que, como dice una de sus letras, quedarán flotando en el aire, en el fondo de la memoria.