DARK FOREST – OAK, ASH & THORN
CRUZ DEL SUR MUSIC
9,0/10
Yo mismo los desconocía hasta hace escasos días, a pesar de que llevan ya 5 discos en su haber, y la verdad es que han sido un enrome descubrimiento. Dark Forest, formados en Inglaterra en 2002, han publicado su nueva obra llamada Oak, ash & thorn, la cual hará las delicias especialmente de aquellos que se inclinen por el heavy metal épico y el power metal en general, pero van mucho más allá de lo que vendría a ser una banda estandarizada en estos subgéneros. Su estilo se sitúa en un excéntrico punto de encuentro entre la épica y la majestuosidad de Wishbone Ash y Pagan Altar, con la melodía del power metal europeo.
Lo que más me gustaría recalcar respecto a Dark Forest y este Oak, ash & thorn es su clase y majestuosidad. No busquéis en ellos un power metal de sonido clónico y aborrecedoramente genérico que podría haber hecho cualquiera, más bien algo muy personal y repleto de suma calidad, llevado completamente a su terreno. Ælfscýne nos sumerge inmediatamente en su propio mundo con una breve pero fantástica intro instrumental, la cual desemboca en el mar de pura elegancia de Wayfarer’s eve. La voz del cantante Josh Winnard recuerda bastante a la de Bruce Dickinson, salvando las distancias, y le va al grupo como anillo al dedo.
El álbum es un incesante goteo de originales melodías, surgidas principalmente de las guitarras de Christian Horton y Patrick Jenkins, los cuales forman un espléndido dúo a las seis cuerdas. Es imposible no estremecerse con el enorme feeling que logran transmitir en The midnight folk o Relics entre tantas otras (no hay corte alguno en todo el disco que no sea agraciado con la más absoluta magia compositiva). Los solos que efectúan son de otro planeta, la calidad les sobra.
Además, Dark Forest parecen estar sutilmente tocados por la varita del folk (quizás de ahí que me recuerden vagamente a Wishbone Ash), lo cual inunda literalmente de épica todo lo que sale de sus instrumentos. Es escuchar Eadric’s return, por poner un ejemplo, y sentirse inspirado a irse a la montaña o al bosque y escucharla allí para ambientarse plenamente. Puede ser que incluso el nombre del grupo y los títulos de algunos de los temas tengan algo que ver con esta idea musical que te teletransporta directamente a otro sitio.
Detalles como la delicada intro y el final de Avalon rising suman múltiples elementos a su repertorio, el cual se ve enriquecido al máximo en la sublime Oak, ash & thorn. Una auténtica obra de arte de cerca de 12 minutos de duración, pero que terminan pasando sorprendentemente rápidos. Allí es donde los británicos ponen todas las cartas sobre la mesa, introduciendo momentos suaves y etéreos, plenos de matices, como por ejemplo unos breves pasajes sinfónicos. Globalmente, la suma de elementos resulta en una atmósfera estremecedora y majestuosa, muy difícil de recrear. Merece la pena girar el disco en repetidas ocasiones para empaparse completamente de todos los matices que ofrece.
Hace ya un tiempo que repito que el heavy metal épico se encuentra en un momento especialmente dulce, y la publicación año tras año de álbumes de este nivel en diferentes agrupaciones corroboran mis sensaciones. Oak, ash & thorn es un álbum de imprescindible escucha para cualquiera cuyos gustos se dirijan entorno a este estilo, pues transmite tanta épica y majestuosidad que fácilmente dibujará una sonrisa en la cara del oyente. Animo al lector (¡y a mí mismo!) a indagar en su discografía, pues me parece una banda que logra efectuar algo muy interesante a nivel musical.
Marc Paradell