STRANGERS – Brand new start
Maldito Records
7/10
Por Andrea Fernández.
El pasado 19 de noviembre salía a la venta «Brand new start» el nuevo disco de Strangers, que desde Survival, hace 4 años, no nos traían nada nuevo. Este tiempo la banda lo ha empleado en cambiar su formación, manteniendo a Abel Ramos a la batería, Carlos Resina al bajo y Miguel Martin a la guitarra y entrando como nuevos miembros Baol Bardot a la voz y David Infantesse al teclado.
El disco comienza con Higher Again que inicia con una suave melodía de piano a la que rápidamente se le une la guitarra de forma muy melódica para, acto seguido, ir dando potencia al tema. Un tema con un estribillo pegadizo con esos “higher again” y que, muy bien introducidos por la batería, lanzan el mensaje contundente que deja claro que, a pesar de los 4 años y el cambio de formación, han vuelto con las mismas ganas de siempre. The wind comienza con unos acordes de bajo que introducen perfectamente una melodía de piano pero, a la que esta vez se le une una guitarra más “cañera” que en el tema anterior. De este tema destacaría con el sonido tan potente de la batería y como, en base a ella, el resto de integrantes del grupo van tomando su momento de protagonismo, y también ese efecto en la voz de Baol que, personalmente, me recuerda al sonido de la música de los 90 a través de una televisión.
What am I going to do melódicamente es un tema muy bueno y en lo que respecta a la letra, es capaz de llegar a transmitirte esa sensación de “qué tengo que hacer ahora” en cuanto a tomar decisiones complicadas, y que, leyendo un poco entre líneas, y con lo que transmite la voz del nuevo vocalista, hace que nos planteemos lo mal que ha debido pasarlo el grupo hasta poder sacar este nuevo álbum, así como la alegría que se siente al ver que poco a poco con esfuerzo se conseguía sacar adelante.
Llega el turno de The end (against the tide) el cual, es el primer tema del disco donde el piano no participa de forma protagonista en la “introducción” sino que la guitarra y la batería le toman por completo el papel. Es uno de los temas más potentes del grupo y, además, cuenta con la colaboración de Celia Barloz a la voz. La armonía entre los vocalistas es perfecta y es el típico tema que te hechiza. Tiene un sonido muy actual que, en determinadas partes, me recuerdan al tema Moonglow.
Wake up rebaja un poco el ambiente tras la potencia del tema anterior pero, sin volver al sonido de los temas más melódicos. Y volvemos a esas introducciones de piano con The light in the dark un tema que a medida que va avanzando te vas planteando si es o no una balada. Vocalmente sí podríamos entenderlo como tal, a medida que va avanzando tanto la batería, el piano y los coros van tomando fuerza y se acaba en una especie de medio tiempo lento.
Covering my tracks es, por excelencia, el tema de los solos de guitarra. Es escuchar este tema y pensar “en la próxima parte instrumental, solo de guitarra” y efectivamente. Sin duda alguna, un trabajazo muy bueno, con una ejecución y destreza impecables, como ya venían demostrando durante todo el trabajo, pero personalmente no habría metido tantos. Un grandisimo sonido de batería y unos potentes coros acompañan este tema de principio a fin.
Llegando casi al final encontramos Somewhere tiene una intro un tanto lacrimógena que consigue captar tu atención desde el primer segundo y que, para cuando te quieres dar cuenta, la voz de Baol ya te está guiando a una melodía pegadiza con una voz potente en relación al resto de temas. El estribillo tiene un efecto que, además de llamar la atención, ayuda a que se te quede en la cabeza y cuanto más lo escuchas, más piensas que es perfecto para que el público acompañe a la banda en un directo, porque, parece que no pero, esos “somewhere deep inside your mind” se quedan en tu cabeza.
Y con todo esto llegamos a Stars like me un tema que sin duda resalta sobre el resto desde el primer momento, tanto melódicamente como por el grito de Baol. Si tuviera que elegir un tema del disco, sin duda sería este. Es como si con este tema quisieran de forma muy sutil pero, contundente, dejar claro que no se van a andar con tonterías y que han vuelto con más fuerza que nunca.
Un trabajo con un gran sonido en el que podemos disfrutar de todos y cada uno de os instrumentos sin que ninguno nos rechine o retruene demasiado o demasiado tiempo. Un trabajo que nos da esa chispa metalera con momentos de más calmados, pero sobre todo con medios tiempo que nos ayudan a entrar de lleno en este proyecto. Sin duda, y a pesar de los baches, las incorporaciones de Baol Bardot a la voz y David Infantesse al teclado encajan perfectamente con el resto de la banda y forman un equipo sólido.
Ahora queda ver como se desenvuelven en directo durante sus próximas presentaciones.