INSOMNIUM + THE BLACK DAHLIA MURDERS + STAM1NA
MADRID – 16 NOVIEMBRE 2019
SALA MITTY – CATS
ROCK’N’ROCK
Pese al frío reinante en Madrid, la sala Mitty tuvo una buena entrada, demostrando el tirón de Insomnium, una banda que ha ido creciendo año y año, sumando fieles a esa propuesta que mezcla tan bien melodía, melancolía y oscuridad. Tanto ellos como el resto de bandas del cártel intentaron borrar a base de guitarrazos la frialdad de la noche; el resultado fue un poco desigual.
STAM1NA
Aunque tuvieron una actuación corta, Stam1na tiraron de buen rollo, y dieron un concierto bastante potable, cañero y lleno de temas rápidos. Obviamente, cantando en suomi, era difícil que el público conectara con los temas, pero aún así la mayoría disfrutó de una actuación de corte clásico, con pura esencia thrasera, donde las sonrisas de la banda fueron tan protagonistas como la música.
Comenzaron con «Paha arkkitehti», «Sudet tulevat», «Pienet vihreät miehet», «Masiina», «Visi «Laukausta päahän», «Solar» y «Enkelinmurskain»
Curiosos, correctos e irreprochables.
THE BLACK DAHLIA MURDER
Sin duda fue la actuación más dura de la noche, -en todos los sentidos- su propuesta era musicalmente la más extrema, aunque se le suele catalogar como death melódico, siempre me han parecido más próximos al deathcore, la melodía en sus actuaciones suele ser anecdótica, y sus shows suelen estar más caracterizados por la brutalidad.
¿El problema? Que si no tienes un buen sonido todo se vuelve difuso, convirtiéndose en una bola de ruido difícilmente digerible. Así viví este concierto, se me hizo largo, como si se tratara de una canción de 45 minutos. Tampoco parece que el público conectara con especial efusividad con su música.
Intentaron hablar español -con más sombras que luces-, y fueron los encargados de ofrecer la mayor dosis de contundencia de la noche, lamentablemente podríamos describir su actuación con el refrán de «mucho ruido y pocas nueces».
Bastante mejorable. Resultado tan oscuro como las luces del escenario.
INSOMNIUM
Eran los cabezas de cartel y obviamente se notó. Su actuación fue la mejor de la noche, la melancolía y oscuridad de su música conquistó Madrid, y aunque tuvieron que lidiar con un sonido pobre y bastante mejorable, convencieron con su buen hacer.
Tampoco ayudó una sala que ofrece escasa visibilidad si no estás en las primeras filas, pero pese a todos estos lastres, Insomnium sortearon las adversidades gracias a sus buenos temas, aunque a veces resultaran difícilmente reconocibles.
El comienzo con «Valediction», «Neverlast» e «Into The Woods», la voz principal estuvo sorprendentemente baja, y aunque mejoró después, estuvo muy bajita durante todo el concierto. Es una pena que unos riffs tan reconocibles como los que crean Insomnium, se diluyan por culpa del mal sonido, y así «Through the shadows», «Pele Morning Star» o «Change of Heart» no sonaron como se merecían, aún así se pudo ver a una banda firme, cohesionada y que funciona como un reloj.
Si algo se les puede reprochar es el comienzo sampleado de mucho de los temas, sobre todo teniendo en cuenta que a veces son simplemente unas guitarras acústicas que podrían haber metido -como si hicieron en los bises del final-. «And Belles They Toll», «Mute is my sorrow» y «Ephemereal» fueron las siguientes elegidas, bien recibidas por el público, con una banda entregada, pero con las ya mencionadas deficiencias en cuanto al sonido.
Para el fin del concierto, «In The Groves of death», aunque tras una rápida retirada, atacaron los bises con los mejores temas de la noche, «The Primeval Dark», un magistral «While we sleep», «One for sorrow» o «Heart like a grave» donde los dos guitarristas comenzaron con una sección acústica para luego sellar la noche con la parte eléctrica.
Nos queda una sensación agridulce. Es una gran banda, pero estuvieron muy penalizados por el sonido.
Juan José Díez y S.A Sánchez