LEYENDAS DEL ROCK
JUEVES 8 DE AGOSTO
VILLENA (ALICANTE)
El jueves 8 de agosto empezaba el primer día propiamente dicho del Leyendas del Rock. La jordana de bienvenida nos dejó actuaciones memorables como la de Los Barones u Obús, pero esto no hacía más que empezar.
La comunidad estaba alertada por altas temperaturas, el mismo jueves se alcanzaron los 40oC. Eso no fue impedimento para que los más valientes se atrevieran a acercarse al Camping Stage y disfrutar del folk metal de los madrileños Ocelon y el heavy metal de los madrileños Thybreath. Nuestras fuerzas no nos acompañaban, y ante la jornada tan larga que se presentaba no pudimos estar presentes en estos conciertos.
LORDS OF BLACK
Encargados de abrir la jornada del jueves, Lords of Black se hacía con el escenario De La Rosa a las 16:40 con unas temperaturas que se encargaban de mantener a todos los asistentes entre la fina línea de la sombra y el sol. Con una superbanda como Lords of Black era imposible errar. Tras la salida repentina de su cantante Ronnie Romero a principios de año, se presentaba la ocasión para su nuevo vocalista, Diego Váldez de debutar en el Leyendas del Rock. También nos sorprendió la ausencia de su habitual batería Andy C., que para la ocasión fue reemplazado por el reputado Matt de Vallejo (Mónica Naranjo, Scarlett Animal…). Una incógnita que no llegamos a responder.
Parece que la banda ya ha terminado de grabar lo que será su nuevo álbum y esto era señal de que venían con esta nueva formación sólida que hacer pensar que perdurará. El papel de las voces además estuvo repartido entre el argentino Diego Valdez (Helker, Dream Child) y el invitado especial Dino Jelusic, que tampoco sabemos si se unirá a la banda de forma permanente. Con una larga trayectoria también, pues Dino Jelusic debutó nada más y nada menos que a la temprana edad de 11 años en el concurso Eurovisión Junior de Dinamarca. Una buena noticia que haya continuado por el buen camino.
Gozaron de un gran sonido durante todo el concierto, Tony Hernando volvió a dejar claro que es uno de los guitarristas españoles con más proyección y que se come el escenario allá por donde pasa, lo mismo ocurre con Matt de Vallejo a la batería. Diego Valdez pudo coger las riendas en los primeros temas y abordó “Lords Of Black” y “Shadows of War” de manera brillante. Ambos cantantes cantaron unidos desde que Jelusic apareciera a partir del tercer tema, Jelusic aportó las partes más melódicas y agudas, y sobre todo aportó un soplo de aire fresco al concierto, toda una sorpresa en lo visual y acústico. Tener dos cantantes en un mismo escenario y en una misma actuación puede dar mucho juego, pero en este caso no llegaron a lucirse ni uno ni otro y en algunos momentos pareció que ni entre los dos eran capaces de cubrir el registro que las canciones demandaban. Pudimos disfrutar de temas como “World God Mad”, “Smokes And Mirrors”, “New World Coming”. Terminaron con “Nothing Left to Fear” y la entrañable “Merciless” dando por finalizado un concierto que calentó motores y dio un gran pistoletazo de salida a la velada.
Setlist Lords of Black:
- Lords Of Black
- Shadows Of War
- World God Mad
- Icons Of The New Days
- New World Comin’
- Everything You’te Not
- Smoke And Mirrors
- Nothing Left To Fear
- Merciless
ROSE TATTOO
Seguíamos en los escenarios principales, y era el turno de Rose Tattoo. Difícil no haber escuchado nada de ellos, pues llevan en la escena más de cuarenta años, aunque su trayectoria ha estado plagada de periodos de inactividad, y no ha sido de lo más prolífica que digamos. Aun así nos han dejado temas emblemáticos que han hecho historia.
Angry Anderson, a sus 72 años, goza de una energía y de una tenacidad sorprendentes en el escenario, y pese a ser una práctica desconocida del grupo, disfruté del concierto desde que la primera nota empezó a sonar. Su rock australiano ha perdurado y su sonido se ha mantenido intacto desde sus orígenes. Escuchar así el sonido en directo es digno de admirar. Los compañeros de banda no se quedan atrás, Dai Pritchard y Bob Spencer a las guitarras y Mark Evans (ex – AC/DC) al bajo. El único que despuntaba era un joven Jackie Barnes a la batería, que les acompaña en los shows desde el año pasado.
La voz cantante -nunca mejor dicho- y el groso del concierto estuvo dirigido siempre por el frontman Angry Anderson que se mostró afable y comunicativo con el público durante todo el concierto.
Pudimos disfrutar de temas emblemáticos como “Rock ‘n Roll Outlaw” o “Sweet Love”, entre otros más “recientes” como “Once in a Lifetime” de su último disco, pese a tener más de 10 años. Como no podía ser de otra manera, tras una breve presentación de los músicos por parte de Angry, terminaron con “We Can’t Be Beaten” y “Nice Boys” que fueron la chispa necesaria para prender la mecha y que todo el público perdiera la vergüenza que reinó durante todo el concierto y todo el auditorio estallara en júbilo y se arrancara a cantar las canciones con ellos. Unos Rose Tattoo que parece que gozan de un gran momento, y que tienen los recursos necesarios para seguir sacando nuevo material en un futuro.
Setlist Rose Tattoo:
- Bad Boy for Love
- Scarred for Life
- One of the Boys
- Rock ‘n Roll Outlaw
- The Butcher And Fast Eddy
- Once in a Lifetime
- Rock ‘n Roll is King
- Sweet Love
- Snow Queen
- We Can’t Be Beaten
- Nice Boys
Mientras se sucedían estos conciertos, en el escenario Mark Reale actuaban los australianos The Lazys con su hard rock.
SOMAS CURE
A las 18h teníamos una cita en el Mark Reale-Riot con Somas Cure, para mí una de las bandas con más proyección de futuro de nuestro país. Para quien no los conozca, los de Móstoles son 5, Darío a la batería, Vitti al bajo, Borja a la guitarra, Txema a la voz y Álvaro a la otra guitarra que, por desgracia, no estuvo presente en el directo de los madrileños, los cuales tampoco nos dejaron darnos cuenta de su ausencia.
Si me dijeran de definirlos con una palabra, la elegida seria “vitalidad” o “energía” pues los jóvenes no paran de moverse y cabecear por el escenario, animando a todo el que va a verlos a dejarse el cuello mientras ellos se dejan el alma. Txema se mueve a la perfección en cualquier registro vocal que elija, ya sea lírico o gutural, en temas más rasgados o en las baladas.
Algo en lo que me fijo (en mi día a día, no solo en los conciertos) es en los ojos de la gente, y fue esto lo que me llamó muchísimo la atención de Txema, ya que igual te atrapan en su azul como de repente reflejan esa bestia que lleva dentro, el yin y el yang, dos versiones de una misma voz en un solo micro. Increíble.
El set list se basó principalmente en temas de su último trabajo como “Ceniza”, “Aire”, “Kelt”, “Dunas de Marte” o “Leviatan”, aunque también incluyeron “Llueve”, “La huída” y “Helios”, que cerró la tarde, de su anterior trabajo Mitos.
Para terminar de cerrar un gran directo les acompañaba una buenísima noticia: su próximo disco ya está grabado. Lo que significa que, por el momento, tendremos Somas Cure para rato!!
LACUNA COIL
Los italianos, liderados por Cristina Scabbia y Andrea Ferro (voces) saltaban al escenario del Leyendas a las 18.50h.
Marco Coti al bajo, Ryan Folden a la batería y Diego Cavallotti a la guitarra eran los primeros de saludar al público del Leyendas, justo antes de que Cristina y Andrea, sincronizados y sintonizados durante todo el concierto, arrancaran un grito del público.
Si algo me gusta de las bandas, en general, es que cuiden su estética, y de eso Lacuna Coil sabe mucho, ya que cada uno de ellos va caracterizado a su modo, y no necesitan mucho más que un telón con el logo de la banda para completarla. La preciosa Cristina resaltaba entre tanto negro con un vestido rojo al que acompañaba su cuerpo lleno de sangre y sus dedos llenos de anillos, algo ya habitual.
Una actuación bastante buena con un gran sonido, pues Lacuna cuenta con grandes músicos en sus filas y dos increíbles voces que se compenetran a la perfección en cada momento, aportándose matices diferentes entre ellos.
Entre lo que escuchamos durante los 50 minutos de show, destacar “Layers of Time” como adelanto de su próximo trabajo Black Anima que verá la luz el próximo mes de octubre, la coreadísima “Heaven´s a Lie”, la versión de Depeche Mode “Enjoy de Silence” o “Nothing Stands in our way” para cerrar.
ALESTORM
Los británicos capitaneados por Christopher Bowes eran una de las citas más esperadas de la primera jornada. En su último paso por el Leyendas del Rock en 2017, se quedaron con toda la audiencia que aguantó estoicamente bajo un sol castigador. Más de uno recordaba esta hazaña y este año, con un horario más asequible, el campo de fútbol del polideportivo de Villena se llenaba hasta la bandera. Alestorm ponen de manifiesto allá por donde pasan la fiesta y la juerga, es imposible no empezar a bailar al unísono cuando las notas de sus primeros temas empiezan a sonar.
Casi sin tregua, interpretaron un largo setlist con temas coreados por todo el público, que venía con los deberes hechos de casa y es que cada año que pasa, son más seguidores los que Alestorm arrastra.
Christopher Bowes a las voces y el keytar, Máté Bodor a la guitarra, Gareth Murdock al bajo, Elliot Vernon al teclado y Peter Alcorn a la batería forman un quinteto inigualable y cada vez crean una formación más estable y con un futuro prometedor. Temas como “Keelhauled”, “The Sunk’n Norwegian”, “Hangover” o “Mexico” fueron igualmente aclamados. Entre chascarrillo y chascarrillo de Bowes, que aprovechó la ocasión para conversar y agradecer un año más su presencia, se sucedieron también “Black Sails at Midnight” o “Captain Morgan’s Revenge”. Contaron con la colaboración de BeefGuy (The Immbolizer), colaborador habitual de Alestorm que también se atrevió a interpretar los dos últimos temas con la trompa. Alestorm es el grupo donde todos los instrumentos tienen cabida.
Con “Drink” y “Fucked with an Anchor” daban por concluida una actuación que superó con creces las expectativas, y que deja patente que Alestorm es una de las próximas promesas del metal internacional.
Setlist Alestorm:
- Keelhauled
- Alestorm
- The Sunk’n Norwegian
- The Quest
- Nancy the Tavern Wench
- Rumpelkombo
- Hangover (Taio Cruz cover)
- Black Sails at Midnight
- Mexico
- Captain Morgan’s Revenge
- Shipwrecked
- Drink
- Fucked With an Anchor
LÈPOKA
Por problemas con los vuelos de Nanowar of Steel, Lèpoka tuvo que adelantar su actuación, algo que, sin duda alguna, acabó beneficiándolos (y mucho), ya que su actuación coincidía con Cradle of Filth, los cuales tienen sus adeptos, pero su estilo tan marcado les limita en cierto modo. Sin embargo, con los de Castellón, ¡todo es fiesta!
A pesar de tener algunos problemas con el sonido de las guitarras durante los primeros temas, el Mark Reale-Riot estaba de bote en bote y todos y cada uno de los presentes bailó al ritmo de lo todas las canciones que sonaron durante su actuación.
Saltaron al escenario con “Goliardos”, single de su último trabajo Bibere Vivere que está teniendo una gran acogida entre los fans, y no tan fans, del folk metal. Para la “El caldero de los sueños” cuentan con Diego Palacio de Celtian y acto seguido, “Vozka and Roll” versión incluida en Stay Oz. Hasta que el cuerpo aguante de Mägo de Oz, no nos da tregua…
Así seguimos durante una hora, cerveza, folk, diversión, con apenas descanso entre temas o baladas. Zaph (bajista) se atreve con Beat box acompañado de la gaita de Zarach y las palmas de todo el público, como intro a “Shaimhaim”. Durante todo el concierto (quitando los pequeños inconvenientes que comentamos al principio) les acompañó un gran sonido y, sus características túnicas y dos monjes hinchables tomando cerveza terminaban de redondear el detalle visual de la noche.
Para acabar la aclamada “Yo controlo” y “Chupito”. No tengo mucho más que decir. A Lèpoka hay que verlos, no solo una vez en la vida, si no varias al año! Les auguro un futuro prometedor.
THIN LIZZY
A las 22:30 teníamos la ineludible cita con Thin Lizzy. Otra de las bandas del día y que prometía muchas sorpresas. Banda mítica donde las haya, aunque poco queda ya de aquella banda que se formó en Dublín en 1969, hace ya 50 años. Precisamente estos 50 años eran la excusa perfecta para poder tener este Leyendas a Thin Lizzy en el escenario.
Indudablemente Thin Lizzy fue una de las bandas pioneras del hard rock, la semilla necesaria que evolucionó a lo que hoy podemos entender como heavy metal, y metal en general. La sombra de Phil Lynott y Gary Moore es alargada y Thin Lizzy nos ha dejado un legado plagado de temas celebérrimos.
Scott Gorham, guitarrista original de la formación, acompañado de sus compañeros de banda de los Black Star Riders: Damon Johnson (Alice Cooper) a la guitarra, Scott Travis (Judas Priest) a la batería, Troy Sanders (Mastodon) al bajo, Darren Wharton al teclado y Ricky Warwick como cantante– venían dispuestos a transportarnos al universo Thin Lizzy.
Haciendo un repaso a toda su carrera, con un sonido potente y contundente, sorprendieron a todo el público que allí les admiraba al ver qué íbamos a poder esperar del concierto de Thin Lizzy. Está claro que todo el concierto estuvo marcado por un sonido muy eléctrico, sonidos graves provenientes del bajo muy pesados y una batería que no cesó ni un segundo. Con artistas de la talla de Mastodon o Judas Priest no se puede esperar menos. Para el público que como yo, por primeva vez asistía a un concierto de Thin Lizzy, fue una delicia tanto visual como de sonido, y la actitud de Warwick, que poco tiene que ver con quien fue Lynott, es cautivadora y te hace entrar en el concierto indudablemente y sin retorno. Estoy de acuerdo en que para los amantes de antaño de lo que fue Thin Lizzy en otra época, este concierto se distanciaba mucho. Pero pese a eso fue inevitable disfrutar de la música y del espectáculo que ofrecieron.
Pudimos escuchar temas como “Jailbreak”, con el que empezaron. A los que sucedieron “Are You Ready”, “Cowboy Song”, “Emerald” o “I don’t believe a Word”. Para el final se reservaron la parte especial, y así Thin Lizzy cerraba con “The Boys are Back in Town” y “Whiskey in The Jar”, ya mundialmente conocidas y en los que el público terminó de desgañitarse con ellos. Un fin de concierto a la altura de unos Thin Lizzy “modernos” pero que tristemente terminó con una audiencia a medio gas, y es que el público que allí se congregó no llenó ni la mitad del campo.
Entre tantos y tantos conciertos también se sucedieron las actuaciones de Cruachan, Helstar, Cradle of Fifth y Unearth.
AVALANCH
Volvemos a los escenarios grandes, esta vez para disfrutar de Avalanch, acompañados por Jorge Berceo a la voz por problemas médicos de su cantante actual, Isra Ramos.
Vienen presentando su nuevo trabajo El secreto, que ha sido publicado tanto en castellano como en inglés, y para ello eligieron el single “El oráculo” para abrir el espectáculo. De este último pudimos escuchar también temas como “Demiurgus” o “El peregrino”.
Siendo sincera no sabía muy bien qué esperar, pues los primeros conciertos de esta gira se basaban en temas nuevos y largos solos, sin embargo, Avalanch me sorprendió para muy bien. Aprovecharon cada uno de los minutos que les concedió el festival y nos dejaron disfrutar de “Pies de barro”, “Xana”, “Lucero” o “Torquemada”.
Se nota que este último disco está hecho, vocalmente hablando, para Isra ya que, y lo digo con mucho pesar, a Berceo no le quedan nada bien los temas nuevos, al contrario que con los antiguos, que los hace a las mil maravillas. Además, la conmplicidad de Berceo con el resto ha hecho que se adapte a la banda perfectamente, pareciendo formar parte del grupo desde hace mucho. Jorge Salán le apoya en los coros además de ejercer su maestría a las seis cuerdas, mano a mano con Alberto Rionda.
La batería de Terrana posiblemente la escucharan desde Alicante, y el carisma de Manuel Ramil al teclado y Dirk Schlächter al bajo, última incorporación, cierran una formación de músicos virtuosos.
FLOTSAM AND JETSAM
Me habían hablado muy bien de esta banda estadounidense y hasta el momento no había tenido ocasión de verlos en directo. Si sumamos esto a que es difícil verlos por España, el Leyendas del Rock se presentó como la ocasión perfecta. Aunque no soy ni mucho menos entendida en este estilo, quedé maravillada con la entrega y pasión que desprenden estos chicos en el escenario, y sin duda fue un concierto para disfrutar. Pese a que se les tilda de thrash metal, para nada se cierran solo a este estilo y su música es muy accesible y tiene toques de muchos otros estilos como el power o el symphonic metal.
Ya llevan 40 años en los escenarios, pero no es ningún impedimento para que Erik A. Knutson a la voz, acompañado de sus colegas de banda Mark Simpson y Michael Gilbert a las guitarras, Jason D. Ward al bajo y Craig Nielsen a la batería den un concierto difícil de olvidar. Poseen una discografía extensa y en apenas la hora que tuvieron para tocar poco se pudo repasar. Eso sí, fue una hora intensa en la que el escenario Mark Reale hasta la bandera, coreó y cantó todos y cada uno de los temas. Pudimos oír temas míticos como “Prisioner of Time”, “Iron Maiden”, o “No Place for Disgrace”. Un concierto que un público intergeneracional, pues las edades eran muy dispares, disfrutó sin parangón.
- Prisoner of Time
- Desecrator
- Iron Maiden
- Hammerhead
- Demolition Man
- Suffer the Masses
- Smoked Out
- Dreams of Death
- She Took an Axe
- I Live You Die
- No Place for Disgrace
DÉBLER
Si de algo vamos sobrados en este país, aunque muchos no lo sepan, es de bandas nóveles con un gran futuro, y otro claro ejemplo es Débler.
Los madrileños están ultimando los detalles del que será su próximo trabajo, del que, por el momento, solo hemos podido escuchar “Polvo de estrellas”, que incluyeron en su directo.
Retomando la última gira, comenzó a sonar “186 Fleet Street”, la intro que abría Somnia, durante la cual aprovecharon para salir al escenario y arrancar gritos de emoción a los allí presente, aunque el exceso de humo nos complicó ver a alguno de ellos en los primeros minutos.
“Nada nos podrá parar” dio paso a “El renacer del alma” y para “El ritual de las llamas” contaron con la primera colaboración de la noche, Diego Palacio de Celtian.
El poco tiempo les puso un pequeño traspiés, ya que no pudieron interpretar “Somnia”, el tema largo de su último trabajo, que tiene una duración de casi 8 minutos y, con el poco tiempo con el que cuentan las bandas en un festival, se comerían media actuación. Aun así, disfrutamos y mucho de “Mar de lágrimas”, “Siempre hay esperanza”, “Sentencia final” o “La procesión de los borrachos” para la que llamaron al escenario a Dani Nogués de Lépoka.
Tengo que reconocerles un grandísimo trabajo a los de Coslada. Rubén Kelsen “digievoluciona” cada día, ganando tablas en cada concierto. Musicalmente suenan a las mil maravillas, debe ser que eso que dicen que los gemelos se leen las mentes es real, pues Sergio y Alex no necesitan ni mirarse para saber que va a hacer el otro. Dani, que al principio era el componente tímido, el que guardaba posiciones más posteriores, ahora te señala con su arco luminoso y anima al público como un gran frontman. Todo esto sobre la potente base a manos (y pies) de Nelson Valenzuela.
Otra banda de la que se espera un gran trabajo este año y una exitosa gira para 2020.
TIERRA SANTA
Ver un concierto de Tierra Santa es tiro asegurado, siempre va a estar plagado de temas imprescindibles y que todos conocemos, incluso evoquemos otros tiempos pasados. Tierra Santa eran los encargados de cerrar el primer día en los escenarios grandes y así su actuación empezaba a unas horas intempestivas, rozando las 3 de la mañana. Afortunadamente, sigue habiendo fieles seguidores de la banda, y pese a las horas, un público considerable se acercó a ver la actuación que nos iban a ofrecer los de la Rioja.
Un sonido más que correcto, para la voz de Ángel San Juan no pasan los años, y así lo afirmo cuando leyendas tras leyendas les veo y soy testigo de que su voz suena siempre igual, tan característica y peculiar.
Desgraciadamente, no pudimos quedarnos en la totalidad de la actuación pues Nanowar of Steel demandaba presencia en el escenario Mark Reale. En el tiempo que presenciamos la actuación de Tierra Santa, fuimos participes de cómo rescataron temas como “Sangre de Reyes”, “Corazón Indomable”, “Nerón” o “Tierra Santa”.
NANOWAR OF STEEL
Los retrasos en los vuelos hicieron que la actuación de Nanowar of Steel se tuviera que aplazar. Afortunadamente no tuvieron que suspender el concierto y ya bien entrada la noche, los italianos asaltaban el Mark Reale Stage que estaba abarrotado. No puedo evitar pensar que ellos eran la sustitución de los que parecen gafados con el Leyendas Die Apokalyptischen Reiter y siendo sincera hubiera preferido un millón de veces ver a los alemanes. Pese a mis prejuicios, Nanowar of Steel me sorprendieron en la medida de lo posible y dieron un concierto que todo el mundo acogió de buena gana. Como comentaba con algunos compañeros, incluso los metaleros necesitan su parte de guasa y de bailar tonterías para quitarse un poco de encima el estrés y la seriedad, y en eso Nanowar of Steel son los reyes.
Tras dos canciones, el cantante anunciaba la entrada de un invitado muy especial, y pidió a la audiencia que le llamaran a voces para invitarlo a subir al escenario al son de “Charly, Charly”. Era un secreto a voces que el cantante de Gigatrón era el invitado estrella y es que también ha participado en el videoclip grabado del hit “Norweggian Reggaeton», que por supuesto, fue la canción con la que la actuación prosiguió y por la que en parte la mayoría del público allí estaba. Un grupo sin más aspiraciones que la parodia y el ofrecer un rato de cachondeo y pasárselo bien, sin duda en eso Nanowar of Steel merecen un sobresaliente alto.
Redacción y fotos Irene Kilmister y Yolanda Sabater