MYRATH – SHEHILI
earMusic
8.5/10
La banda tunecina Myrath ha vuelto a la carga este 2019 con nuevo trabajo, titulado Shehili. Tres años han pasado para que volvamos a disfrutar de otra obra maestra, un nuevo álbum que consta de doce temas, con un sello muy personal como nos tienen acostumbrados, pero con un deje a sus inicios. Shehili cuenta con una buena producción musical, muy nítida que nos permite disfrutar a la perfección de todos los instrumentos y detalles que conforman este larga duración.
ASL es el tema instrumental que abre el tracklist, mostrando un discurso en árabe y dejando visible las raíces de la banda, que estarán presente en todos los temas en mayor o menor medida, tras la que empieza la una breve intro de BORN TO SURVIVE, que da continuación, para dar comienzo al riff de guitarra potente y entrecortado, con un groove pesado a medio tiempo, seguido de un Zaher Zorgati pletórico, ejecutando líneas vocales que me recuerdan a Kamelot. El tema cuenta con un estribillo muy cantáble y pegadizo, sobre acordes abiertos, haciendo que el tema cambie la intención que llevaba respecto a las estrofas.
YOU´VE LOST YOURSELF cuenta con un ritmo más animado, estribillos más relajados y muy melódicos, muy en la honda a Born to Survive. Los detalles de teclados ejecutados por Elyes Bouchoucha dejan ver una vez más las raíces tunecinas.
DANCE es el single del disco, muy semejante a temas de otros discos como Believer, por no decir que son casi iguales. Líneas vocales que se clavan a fuego en la cabeza, convirtiéndose en una de las mejores del disco, con teclados muy presentes, rellenando los estribillos. Destacar el uso de instrumentos étcnicos para complementar ciertas partes y dar ese color a las melodías. El solo de guitarra del gran Malek Ben Arbia, muy melódico y pegadizo, terminando de dar la matrícula de honor a la composición.
Con WICKED DICE volvemos a esos riff de guitarra más cortantes y al estilo más progresivo de la banda y al os solos más melódicos, en comparación con los oídos anteriormente. Aunque si hablamos de riff tenemos que fijarnos en el de MONSTER IN MY CLOSET… increíble, pesado y muy moderno. Las estrofas de este tema dejan protagonismo al bajo y a la voz, acompañados por un teclado a modo de colchón , donde la guitarra va uniéndose poco a poco al resto para dar paso al estribillo, que sigue la tónica escuchada anteriormente: melodías vocales muy pegadizas sobre acordes abiertos.
Otro tema a tener en cuenta y que rompe con la dinámica que lleva el disco es LILI TWIL. Mezclan el inglés con el árabe, guitarras acústicas acompañando en un segundo plano en las estrofas a la voz, donde la batería y el bajo cobran protagonismo. Junto con Dance, mis favoritos del disco, ya que rompen por completo con la tónica y linealidad que muestra el disco, convirtiéndose en los más destacados y fáciles de reconocer por sus peculiaridades.
Retomamos la línea compositiva del disco con NO HOLDING BACK, seguida de STARDUST, que podríamos etiquetarla como la balada de este trabajo. Piano y voz son los encargados de protagonizar la primera estrofa hasta llegar al estribillo a medio tiempo pesado que se mantendrá en el resto de tema.
MERSAL deja de lado los riff asincopados, regalándonos una base contundente de guitarra y bajo, haciendo que la voz sea la principal protagonista. De especial mención es que la parte central, donde todos esperamos un solo de guitarra que, sin embargo, es sustituido por una flauta hindú, haciendo que el contraste sea muy atractivo e interesante. Han sabido jugar muy bien con el factor sorpresa, rompiendo con los cánones establecidos.
Con DARKNESS ARISE y SHEHILI (tema que da nombre al disco) cerramos el tracklist. Con la primera suben de nuevo la intensidad y vuelven a la complejidad musical del progresivo y con Shehili, ponen en un solo tema las influencias de la banda: el heavy y metal progresivo junto con la música árabe, donde ambos estilos conviven a la vez, se entremezclan y tienen su momento de gloria. Podemos decir que este último es el más complejo de todos los que conforman este trabajo, pero no por ello el más complejo de oír, porque si una cosa caracteriza a Myrath, es que hace unas composiciones muy elaboradas y con muchos cambios, haciendo que la escucha sea interesante pero no aburrida.
En definitiva, un disco a la altura de los anteriores, donde vemos a Myrath como una banda que no deja indiferente a nadie y que está dando mucho de que hablar y para bien, con unas composiciones y músicos sobresalientes. Ojalá no tengamos que esperar otros tres años para saborear su nuevo trabajo.
Redacción por Javier Oliva.