GOTTHARD – Defrosted 2
SONY
9/10
Impecable, perfecto y bellísimo. Esto es lo que podría resumir este doble disco en directo y en unpluggedpor parte de los suizos Gotthard, que se marchan a Sony. Han querido debutar a lo grande, y eso pasa por un grandes éxitos, desenchufados, como ya hicieran en 1997 con Dfrost. A nivel emocional, o personal, nunca podrá superar esa maravilla que llegó al doble platino en sus tierras, pero esta segunda parte se sale por los cuatro lados y el grupo lo ha apostado todo en este trabajo. Disco festivo, feliz, con mucho color y riqueza musical. Las coristas hacen un papel maravilloso y los arreglos son exquisitos, pero en el fondo es la banda la que transmite y te hace disfrutar de cada canción. Nic Maeder se ha ganado el puesto y parece que el grupo ha podido avanzaren condiciones tras la muerte de Steve Lee. Hay muchos unpluggeds allí fuera, pero este se acerca bastante a la perfección.
Gotthard ficha por Sony y plasma en directo su gira en unplugged
Gran repaso de sus tres últimos discos de la era Maedercon las excelentes “Bang” o con el inicio arrebatador de “Miss You”. En los primeros compases ya percibes que estás delante de algo muy grande. Parlamentos comedidos y feeling tremendo en “Out on My Own” con un sonido pulcro y con una precisión técnica asombrosa. Todo es luz en “Sweet Little Rock’N’ Roller”, con un groove que te atrapa para no dejarte hasta e final de la canción. La verdad es que sus últimos trabajos quedan bien representados y te queda patente la enorme calidad de las canciones, por mucho que para mi “Beautiful” no brille tanto como el resto de sus célebres baladas. Tiran mucho quizá de baladas y se eche de menos algún que otro medio tiempo más. Encadenan juntas por ejemplo “Why” con “C’est la Vie” (con acordeón), pero en muchos momentos te tocan hondo.
Impresionantes arreglos en las percusiones de “Stay with Me”, incluyendo campanillas, aunque antes Maeder ya lo había bordado en “Remember It’s Me”, una de las composiciones más maravillosas de su última época y un enorme tributo a Steve Lee. “Tequila Symphony” incluye piano y violines con unos arreglos impresionantes y con voces de las coristas y esa gran influencia clásica de Mozart. La conga y la tumbadora se abren paso en la genial “Hush”, emblemática versión que comparten con Deep Purple y que siempre bordan, aquí en un formato diferente, pero brillante, y en el que el público pone sus voces y ellos unos preciosos violines. La calidez de “Mountain Mama” embriaga y pone otro de los momentos del directo con ese medio tiempo melódico en el que el grupo se vuelve a salir, repuntado por las voces de las coristas.
Posiblemente sea el ejemplo de cómo se debe hacer un disco “desenchufado”
Palabras mayores en “One Life One Soul”, una de las baladas más redondas de toda su carrera que llegó a hechizar a la Caballé. De verdad que muy pocas baladas superan q esta en intensidad. Luego le dan un repaso al “Firebirth” con “Tell Me” y “Starlight”, esta última con guitarra eléctrica por parte de Leo Leoni. Atención a las dobles voces de las coritas pues el tema despega terminando con solo de harmónica. Sigue este instrumento para abrir “Sister Moon”, otra de las fundamentales en su discografía para luego caer en brazos de “Right On”, otra de las que mejor han quedado. En algunos casos se llega a superar a la versión en estudio, culpa de ello la tiene el sonido estratosférico del disco. Atención a la labor de Leoni, Nicolo Fragile y Charlie Bauerfeind, porque el Óscar va para ellos…
La recta final incluye una coreadísima “Lift U Up” y un “Anytime, Anywhere” con unos imaginativos coros que le dan otro sentido a la composición. Ambas joyas del Lipservice, disco que volvió a elevarles a lo más alto. En “Heaven” se homenajea explícitamente a Steve Lee y es otra de esas baladas perfectas con las que los suizos te dejan con la lagrimita. Se lo pasan en grande con la versión original y ralentizada de “Smoke on the Water” de los Purple, otra vuelta de tuerca a una de las composiciones más versionadas de la historia. Los extras los ponen el “Bye Bye Caroline” grabada con el Status Quo Francis Rossi y (basada en el “Caroline” del mismo grupo). El otro es la versión acústica de “What I Wouldn’t Give”, otra balada inspiradora marca de la casa.
Gotthard son una institución en Centroeuropa y esto queda plasmado en este unplugged en el que los sentimientos y la belleza están a flor de piel. Impresionante repaso de la última época con guiños al D frosted y subrayando alguno de sus himnos más clásicos. Un escándalo de directo de una banda que perdió al cantante de toda la vida. No solo mantienen el nivel, sino que firman un directo impecable, (re)firman por una discográfica enorme y se ponen de ejemplo de cómo, ya no de hacer un disco “desenchufado”, sino de cómo hacer una toda una gira en unplugged. Relájate ponte el disco y disfruta de música en mayúsculas y de un grupo que está en una nube.