HAMLET – Berlín
Maldito Records
9/10
Hace ya cuatro décadas del nacimiento de los madrileños Hamlet a pesar de que no fue hasta a mediados de los 90 cuando la banda comenzó a convertirse en lo que conocemos a día de hoy, presentándose como una de las formaciones con mayor proyección en nuestra escena metálica gracias a trabajos como “Revolución 12.111” o “Insomnio”, dos joyas absolutas que fusionaban con maestría y personalidad la violencia del thrash metal, la reivindicación del punk y los sonidos más alternativos.
Una constante en su historia ha sido su indudable capacidad para experimentar sin pudor con nuevos sonidos, tendencias y elementos que, con el paso de los años, les ha otorgado una personalidad tan propia como reconocible, y es que bastan un par de riffs y líneas vocales para identificar rápidamente cualquiera de sus canciones. Ahí encontramos a su álbum homónimo, conocido popularmente como el Álbum Negro, o a Syberia, un disco que en su momento rompió con la brutalidad a la que nos tenían acostumbrados para sumergirse por tempos más pausados, líneas más melódicas y atmósferas que navegaban por un oscuro y denso mar emocional.
Bienvenidos a Berlín
Puedo afirmar, y afirmo, que Berlín es uno de los mejores trabajos que han firmado Molly, Tárraga y compañía, recuperando esa frescura compositiva de su mejor época, ofreciendo destellos de violencia capaz de golpearte hasta dejarte completamente exhausto pero sin renunciar a esa faceta más melódica que han depurado con el paso del tiempo. Todo ello sin perder un ápice de sus señas de identidad pero elevando el sonido Hamlet un peldaño por encima de su predecesor La Ira. Y os aseguro que no lo tenían fácil pero no dejan de sorprendernos.
“Persiste, Insiste, Repite” comienza como toda una declaración de intenciones, sin permitirnos un solo segundo de tregua, con las seis cuerdas de Luis Tárraga perfectamente afiladas y la voz de J. Molly desgarrada al límite de lo humanamente posible con un estribillo claro, directo y sencillo que no necesita florituras ni artificios para quedarse grabado a fuego en nuestra cabeza. Pero no todo va a ser tralla pura y dura, y “Tu Destino” es una perfecta muestra de ello. Cambios de ritmo constantes acordes a una variedad de registros vocales e instrumentales plena de matices en busca de una exploración que ya han convertido en su firma.
El primer adelanto del álbum, “Eclipse”, ya nos dio buena muestra de lo que nos esperaba aquí y es que reúne todos los ingredientes de la fórmula Hamlet, un secreto que muchos han intentado imitar sin éxito. Las guitarras de Tárraga y Ken HC suenan a metal, a puro rock n’ roll durante su escueto solo, a una tormenta eléctrica en definitiva con, de nuevo, unas armonías vocales, y una letra, espectacular. La agresividad más controladamente descontrolada saca sus garras en “El Principio de un Comienzo” que tras un breve descanso nos deja un tramo final arrollador.
Una de las joyas de la corona es sin duda “No sé Decir Adiós”, un merecido single del que es imposible no dejarse seducir por la emotiva voz de Molly, cuya textura es capaz de abrazarnos durante sus versos y empujarnos al vacío en su estribillo, con unos juegos de seis cuerdas que solo alguien con el talento de Tárraga sería capaz de crear y ejecutar. Brillante. Pero su gran valía está en la capacidad que tienen para dar rienda suelta a su faceta más camaleónica y valga por ejemplo “Libertad”, un tema que me tiene extraña y enfermizamente obsesionado con Álvaro Tenorio sacando músculo al frente de su poderoso bajo y con Paco Sánchez marcando el compás en todo un repertorio de ritmos y juegos de batería marca de la casa.
Asentando los cimientos
Frenética “Cada Día un Día Más” que necesita apenas un par de minutos para irrumpir con fuerza con un inicio al más puro estilo “Muérdesela” que evoluciona hacia una senda sonora más densa y experimental que el de ésta. “Héroe” es otra de mis favoritas, pesada, contundente y repleta de matices oscuros, tensos y llenos de rabia con la voz de Molly evidenciando todo el rico y colorido potencial que es capaz de dibujar en cada nota, en una composición increscendo emocionalmente poderosa. Y poco puedo decir de “Abandonáis”, todo un puñetazo capaz de destrozar las cervicales y la garganta de cualquiera que ose acercarse a ella.
“Salvajes” nos acerca hacia el final de este Berlín de la mano de unos riffs de guitarra repletos de distorsión y agresividad que se repiten en los momentos más claves de su composición, y que se pierden entre las oscuras melodías de Tárraga buscando la complicidad de los tonos más suaves de Molly que ambos interrumpen violentamente en su estribillo. Sacan a relucir todo su espíritu más punk en “Vulgar”, efectiva, sencilla y tremendamente pegadiza, que apuesto a que será carne de directo y que supone un acertado cierre para este nuevo trabajo.
Lo han vuelto a hacer, Hamlet han conseguido superarse a si mismos, una vez más, en Berlín, todo un muro afilado, eléctrico y metálico, que sabe encontrar entre toda su firmeza unos retales melódicos que hacen de su sonido y sus composiciones todo un buen puñado de nuevos clásicos. Lo mejor de todo es que ya queda menos para verles de gira, ya que el escenario es su hábitat natural y donde toda esa fuerza que tienen en estudio se eleva de forma exponencial gracias a la química que crean con su público.