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CHROME DIVISION – One Last Ride

CHROME DIVISION – One Last Ride

NUCLEAR BLAST

8/10

Todavía poseo el disco Booze, Broads and Beelzebub de 2008… fue cuando descubrí a Chrome Division, el grupo-diversión que montó el gran Shagrath de Dimmu Borgir. El cantante decidió tirar de gamberrada, rock sucio y darle rienda suelta a lo que llevaba dentro, pero no podía sacar bajo el nombre de su banda madre. Rock ‘n Roll directo, con alma de Motörhead y con conexiones con muchas otras bandas básicas y desenfadadas. Lo triste de la edición de este compacto es que con ella se finiquita el proyecto. Han sido cinco discos hasta la fecha, y vaya, ya sabemos que en estos casos lo de “despedida” hay que cogerlo con pinzas. Es una despedida hasta que se vuelva a retomar.

Vuelven Chrome Division en disco para anunciar que se disuelven

Musicalmente más que Motörhead hablaríamos de que en esta obra la banda está mucho más cerca de grupos como Danko Jones, Nashville Pussy o Supersuckers que del gran Lemmy. La voz del recuperado cantante Eddie Guz (estuvo en los dos primeros discos) es en muchas ocasiones cercana a Lordi. Impecable intro con sabor a western polvoriento para arrollar con “So Fragile”, perfecta muestra de lo que puede ofrecer el grupo totalmente desbocado. Estribillo que queda, coros funcionales y unas guitarras sucias cortesía de Shagrath (también el bajo) y la solista de Kjell Aage Karlsen (Damage). Gran trabajo con las guitarras dobladas y el solo final. Mantienen el tipo con “Walk Away in Shame” donde suenan melódicos y accesibles, pero muy gamberros y con la guitarra en primera línea.

Si me quedo con un tema este sería “Back in Town”, y como bien dice la letra, es todo un trago de whisky a media mañana. Impecable composición y estelar el trabajo de guitarras, del solo al riff. La verrugosa voz de Gutz domina un “You Are Dead to Me” que se asemeja mucho a lo que suele ofrecer Eddie Spaghetti con sus Supersuckers. El tema posee un homenaje a Kissy al “Love Gun” que queda perfectamente integrado en la canción. Las guitarras más pesadas del disco reposan en “The Call”, un tema oscuro, más lento y en el que destaca especialmente batería (Tony White) y bajo (Shagrath). Hay incluso unas guitarras dobladas que pueden recordarte a Thin Lizzy.

Sudor, diversión y R n’ R directo y festivo

“I’m on Fire Tonight” es festiva y vacilona, apoyando el título de la composición. Pura diversión, decibelios y muchos kilos de actitud. “This One Is Wild” es más hímnica que el resto y ofrece otra cara de la banda. Aparecen voces femeninas de apoyo en otra buena muestra de lo que son capaces de ofrecer. “One Last Ride” es uno de los puntales del disco, con esa parte narrada y esas guitarras deliciosas con reminiscencia folk para un tema directo y certero. En “We Drink” parece que estemos ante un tema de Lordi, aunque más acelerado y alcohólico. “Towards the Unknown” cierra con una moto que se aleja simbolizando la despedida del grupo.

Si Abbath tiene su banda de versiones de Motörhead con Bömbers, otro de los grandes nombres de la escena Black Metal como es Shagrath disfruta del rock básico en Chrome Division. Diversión, cero artificios ni pretensiones y un buen puñado de temas que funcionan y en los que destaca la cazallosa voz de Eddie y la incesante guitarra solista de Kjell. La buena noticia es que hay disco, ¿la mala? Pues que con este se da carpetazo definitivo al proyecto. Se agradece también el mantener la portada a blanco y negro dando continuidad a su saga de discos. Rock ‘N Roll al 11 sin pretensiones. Directo a la yugular.

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