OPETH – Garden of the Titans (Live at Red Rocks Amphitheater)
MODERBOLAGET RECORDS / NUCLEAR BLAST
8,5/10
¿El mejor disco en directo de Opeth?
Cuarto disco ya en directo de Opeth y perfecta muestra en estudio de lo que vienen haciendo en vivo estos suecos desde que sacaron Sorceressen 2016. Son una de las bandas más especiales de la actualidad y llevan ya más de una década siendo absolutamente relevantes y ejerciendo su influencia más allá del metal y del prog. No es una banda fácil… muchos no podrán con Opeth ni en dos vidas, y también hay quien reniega desde que optaron por las voces limpias, pero si te puedes adentrar en el mundo de Opeth y sumergirse en su música, es una banda de las que puede salvarte la vida. Pura belleza en muchos momentos, ya sean guturales o limpios. La última vez que les vi fue en el Be Prog! y os aseguro que fue la mejor… y van ya unas muchas.
La gracia de los Opethactuales es que intentan mantener un equilibrio de casi todos sus discos, y eso es algo maravilloso para el fan. Este directo posee un sonido exquisito y la magia de un corte como “Ghost of Perdition” es mayúscula. Los juegos de coros envolventes te atrapan y la épica con los teclados de Joakim Svalberg le dan un plus a la grabación. Los parlamentos de Mikael Akerfeldt son constantes, en su pausado estilo, y con su peculiar humor. Cita a bandas, y en frases las homenajea incluso de forma velada. Anuncia la primeriza “Demon of the Fall”, con unos guturales que deambulan entre pasajes acústicos y que quedan elevados con la pegada y técnica de “Axe” Axenrot.
Tres temas de Sorceress
El material de última factura me parece excepcional: aquí representado por “Wilde Flowers”, “Era” y “Sorceress”. Se nota que los Martins y Mikael están pasando una época por la que aman por encima de todo a muchas de las bandas progresivas italianas de los 70. “Era” es una maravilla con teclados 70eros y coros ampulosos. “Sorceress” tiene unas guitarras más duras y abre el disco a lo grande demostrando que el sonido del mismo bordea la perfección. En “The Wilde Flowers” mantienen el estilo marcado de su última obra, mucho más melódico, pero abrumadoramente rico en matices y texturas. La verdad es que esa noche en el Red Rocks Amphitheater se salieron… Parece que el disco Damnation es uno de los favoritos de los americanos a juzgar por cómo es recibida “In My Time of Need”. Disco en su día polémico, pero que les abrió todo un mundo por descubrir al grupo sueco.
Perfecto equilibrio entre todas sus etapas y discos
El progresivo más puro irrumpe con “The Devil’s Orchard” en uno de los cortes más intensos y virgueros del compacto. Impresiona escuchar el trabajo de Axenrot en los platos en momentos puntuales de la canción. Para muchos, una de sus mas grandes composiciones. En “Cusp of Eternity” despliegan todos sus encantos 70eros llegándote a recordar esos Scorpions de los 70 comandados por Uli Jon Roth. Aires psicodélicos y unos coros de apoyo a Mikael que resultan impresionantes, a la vez que las guitarras están en clave arábiga. Impresionante actuación en la potentísima y aplastante “Heir Apparent” del Watershed. Las demostraciones técnicas son rotundas y el tema coge una intensidad pasmosa. Espectacular cuando entra el melancólico interludio acústico. Y el gran final llega con la monumental “Deliverance” que se enfila casi hasta el cuarto de hora de minutaje. Un espectacular tour de forceque define perfectamente lo que es Opeth.
Existe la versión en Blue Ray y la de DVD, ambas con el CD con el audio de rigor. En esta obra vemos a unos Opeth en su plenitud, ya con toda la transformación estilística completada. Puede que los Opeth actuales estén lejos de los de sus inicios, pero es evidente que la banda sueca ha ido ganando matices y enriqueciéndose. Y como bien demuestran en este disco, tampoco olvidan todas sus etapas y discos. Quedará este “Garden of the Titans” como testimonio del excepcional nivel que gasta el grupo a día de hoy. Soy de los que cree que con Opeth estamos ante una banda que pasará a la historia, será estudiada y reverenciada por generaciones venideras; y este disco lo confirma…