Max Metal

CRÓNICA: PRIMAL FEAR + RIOT V + EXISTANCE – Duelo de titanes en Barcelona – Octubre 2018

PRIMAL FEAR + RIOT V + EXISTANCE

BARCELONA – 5 DE OCTUBRE 2018

SALA SALAMANDRA

 

Cualquiera que tuviera intención de acercarse a la sala Salamandra de Hospitalet de Llobregat el pasado viernes 5 de octubre sabía que iba a asistir a toda una sobredosis de heavy metal. Dos bandas como Primal Fear y Riot V, conocidas no sólo por su evidente calidad en estudio sino también por sus potentísimos directos, han unido fuerzas para una larga gira europea. Además de ello, poco nos esperábamos que los teloneros (la típica banda puesta en letra pequeña abajo del cartel) se unieran también a la fiesta.

Y es que lo sucedido el pasado viernes podría ser tranquilamente calificado de “noche mágica”. Todo iba a salir bien. Unos pocos asistentes nos acercábamos ya a primera hora para contemplar la actuación de Existance, banda francesa que ha presentado dos discos en sus ya diez años de carrera. Normalmente, cuando vas a ver este tipo de bandas, medio escondidas en el cartel dada la grandeza de los grupos a los que acompañan y de los cuales apenas has escuchado nada, te sueles esperar nada y menos: los típicos teloneros que hacen un concierto más bien plano y no más allá de lo correcto… Nada más allá de la realidad. En el momento que Existance saltaron al escenario, ya me dije para mis adentros “pues con las pintas de banda de heavy de la vieja escuela que llevan, esto ya empieza a pintar más bonito”. Y desde luego que fue más bonito de lo esperado: los franceses salieron directamente a aprovechar su oportunidad y no se escondieron. Existance practican un heavy metal de corte claramente ochentero, y destacaron por ser además una banda con contenido y con un sentido muy bien definido, de las que no aburren. Cuidan cada detalle de su puesta en escena y saben rellenar y crear movimiento sobre el escenario, cosa que hace que su directo sea extremadamente compacto. Sacaron el máximo rendimiento de sus escasos minutos de actuación, llegando incluso a hacer cantar al público temas de estribillo facilón como We are restless. Gran sorpresa la que nos llevamos con los franceses.

   

Llegó la hora de recibir a la banda con más historia del cartel: Riot V (los Riot de toda la vida, con el nombre cambiado después del fallecimiento de su líder Mark Reale), quienes venían con un nuevo disco bajo el brazo, Armor of light, publicado el pasado mes de abril. Los americanos suelen prodigarse generosamente por nuestras tierras en los últimos tiempos (es la tercera vez que pisan España en menos de un año), y cualquiera que se haya acercado a verlos estará de acuerdo en que un concierto suyo es algo casi fuera de lo normal. De las viejas glorias del heavy metal, me atrevería a decir que es de las que mejor se conservan y nunca fallan en directo. Dieron el pistoletazo de salida con Victory y se ganaron instantáneamente la simpatía de un público que venía con ganas. El imprescindible clásico Flight of the warrior y el torbellino de riffs de Ride hard live free desataron una auténtica locura. Todd Michael Hall se nos presentaba en un estado vocal formidable, incluso un punto menos conservador que en su última ocasión en Barcelona hace apenas un año, llegando a concluir algunos temas con interminables agudos y dándose rienda suelta en casi todas las canciones.

   

Por otro lado, Mike Flyntz y Nick Lee forman un impecable dúo a las guitarras y muestran una química increíble a la hora de interpretar solos de guitarras gemelas. El bajista y miembro más longevo de la formación, Don Van Stavern, daba de vez en cuando un sorbo a su inseparable botella de tequila y nos daba paso a la magnífica Johnny’s back con su característica intro de bajo, para luego bajar el ritmo con la más vacilona Caught in the witche’s eye. Varios temas de los nuevos álbumes cayeron, pero a diferencia de lo que suele ocurrir con la mayoría de los mortales, Riot V no pasa a hacer un concierto aburrido ni carente de gracia por ello: el público disfruta en gran medida de sus más recientes composiciones, y algunas de ellas como Take me back suenan ya como si de un clásico se tratara. Lástima que, al ser teloneros y disponer de un tiempo menor, no pudieron dar un repaso más profundo a la infinidad de temas legendarios que figuran en su discografía, como Road racin’ o Outlaw, aunque tampoco se puede uno quejar. A la menos esperada Angel eyes se le unió la locura colectiva por la emotiva Bloodstreets, y finalmente el quinteto puso punto y final a su actuación encadenando Swords and tequila (con Don en su salsa, obviamente), Warrior y una Thundersteel con la que literalmente nos pasaron por encima.

   

Después de la que habían liado Riot V, muy alto me parecía el listón que le habían dejado a Primal Fear. Literalmente, hay que tenerlos bien colocados para llevarse al quinteto neoyorquino como teloneros. El 99% de las bandas saldría fácilmente escaldado de esta situación, pero no fue el caso de los alemanes ni mucho menos. Liderados por el incombustible Ralph Scheepers y el mítico Matt Sinner al bajo, el conjunto germano echó mano tanto de sus clásicos como de sus recientes composiciones para abrir su actuación, descargando con su potentísima puesta en escena. Fuego, juegos de luces, cañones que disparaban humo hacia arriba… Todo un lujo para acompañar a una banda que lleva el metal en las venas. Ralph tardó poco en calentar la voz y para Face the emptiness ya la tuvo cargada al 100% hasta el final, dándonos una constante lección de dominio vocal además de su incansable labor a la hora de animar a un público que le siguió notablemente entusiasmado durante la hora y media que duró el concierto. Y si bien Mike y Nick eran un gran dúo de guitarras para Riot V, algo my similar se podría decir de Tom Naumann y Alex Beyrodt, quienes llevan en volandas los contundentes riffs y grandes solos que caracterizan el sonido de Primal Fear.

   

Repasaron diversos temas de su nuevo álbum Apocalypse, como Hounds of justice, The ritual y una larga Eye of the storm en la que los alemanes sacaron a pasear su lado más técnico y rebuscado. Asimismo, recuperaron canciones de sus anteriores álbumes celebrando las dos décadas de existencia de la banda, tal y como Ralph se encargó de recordar (por favor, que alguien le explique la diferencia entre “años” y “anos”, unas buenas risas se llevará): Nuclear fire fue quizás la mejor recibida, así como Under your spell. Durante The end is near, Ralph sacó a relucir todo su potencial, dejando la sensación de que alcanzaba las notas más altas del pegadizo estribillo con una facilidad pasmosa mientras animaba al público a unirse a él. Antes del bis, Primal Fear dejaron la Salamandra patas arriba a ritmo de todo un himno del heavy metal como es Metal is forever. Pasado el parón, el piano sampleado anunciaba la llegada de la majestuosa balada Fighting the darkness, la cual cayó en el momento preciso para ponernos a todos la piel de gallina, mientras el vocalista nos hacía mover los brazos a un lado y a otro a ritmo del estribillo. Running in the dust y Silver and gold pusieron finalmente la cereza al pastel.

   

Seguramente la gira de Primal Fear y Riot V haya supuesto uno de los carteles más completos de las múltiples giras que han visitado nuestras tierras durante el presente año. Aunque para mí lo de Riot V es alcanzable para un número reducidísimo de grupos, hay que decir que Primal Fear no desentonaron en absoluto y se marcaron también un concierto de bandera. Todo un duelo de titanes del heavy metal para disfrute del espectador, al cual también se unieron los teloneros Existance para completar una noche inolvidable.

 

Crónica: Marc Paradell

Fotos: Irene Kilmister