Tim Lambesis, el que fuera líder de As I Lay Dying, condenado en 2014 a 6 años de prisión por intentar contratar un sicario para asesinar a su mujer, ha roto su silencio en el muro de Facebook de su antigua banda. Lo hace para pedir disculpas. Recordamos que hace unos meses salió de prisión tras cumplir menos de la mitad de su condena.
Reproducimos el comunicado:
Las palabras no pueden expresar cuando siento todo el daño que he causado. No hay defensa posible para lo que hice y cuando miro hacía atrás y veo en la persona que me convertí, siento el mismo desdén que vosotros.
Primero me gustaría pedir perdón a mi ex-mujer e hijos por todas mis acciones. No pasa un día sin desear borrar todo el daño que causé, y por respeto a ellos no hablaré nada más sobre el tema. Espero que la gente respete su privacidad y focalice su negatividad hacía mí. Soy el único culpable.
Pido perdón a mi familia por todo lo que les hice pasar, y lo que vendrá. A mis amigos a quienes traicioné ocultando todo esto, a la gente que trabajaba con migo, a mis compañeros de banda, managers, abogados, agentes, gente de mi compañía y otras que tuvieron que sufrir grandes cambios por mi culpa.
A la gente que me veía como un artista, siento haberles decepcionado, intentaba mostrar mi mejor cara ante el público, escondiendo en el armario el monstruo en que me estaba convirtiendo. Escribía letras sobre la persona que quería ser, no sobre quien era. Estaba viviendo una vida carente de empatía y veía todo a través de unas lentes auto-motivadas.
No puedo decir con certeza lo que la vida nos deparará, ahora todo es diferente y estoy aprendiendo. La música siempre fue y será parte de mi, me ha ayudado a superar las partes más oscuras de mi viaje. Sin embargo, esta disculpa no pretende promocionar nada. Circulan rumores y eso es algo que tengo que aceptar, pero esta disculpa es solo eso, una disculpa a todos los que me rodean.
He permanecido en silencio ante el público desde que expresé mi remordimiento en mi sentencia porque el tiempo parecía ser la mejor forma de afrontar la curación. Hoy es la primera oportunidad para pedir disculpas sin ninguna motivación extra, ya que ahora he completado la totalidad de mi sentencia legal (incluida la finalización de todos los requisitos de libertad condicional). Que quede claro que ningún tiempo en la cárcel puede corregir mis errores. No me siento merecedor de una seguna oportunidad ni estoy pidiendo la confianza de nadie. La forma en que muchas personas se sienten acerca de mí, tiene sentido, y solo el tiempo dirá si mis acciones futuras se alinearán con mi remordimiento, algo por lo que rezo todos los días. En los últimos cinco años, el efecto dominó de mis acciones se ha extendido mucho más allá de lo que una declaración escrita pueda abordar. Por lo tanto, continuaré disculpándome en palabras y acciones en el futuro.
Gracias por leer.
Tim.