MANILLA ROAD + GRIM COMET
BARCELONA – 17 DE MAYO 2017
SALA ROCKSOUND
Los míticos Manilla Road dieron el pasado miércoles 17 de mayo un enorme recital de heavy metal en la sala Rocksound de Barcelona. A pesar de que el recinto no llenó aforo, un buen grupo de seguidores del heavy metal más clásico se reunieron para presenciar un concierto que, desde luego, mereció la pena.
Como aperitivo al show de Manilla Road pudimos presenciar la más bien discreta actuación de la banda telonera, Grim Comet. Procedentes de Madrid, dicha banda practica un estilo stoner/doom metal combinando canciones lentas y de carácter más bien oscuro con ritmos más veloces. Sin embargo, y a pesar de la buena técnica que atesoran sus componentes, su concierto no pasará a la historia.
Al cabo de un rato, y después de que la banda ya hiciera acto de presencia en el escenario probando todo el equipo, Manilla Road dio el pistoletazo de salida con la apropiada Open the gates. El gran estado de forma en el que la banda se mostró desde el primer momento hizo que el público se entregara de principio a fin. Y es que, a pesar de que Mark Shelton quede relegado únicamente a las guitarras en gran parte del concierto, el trabajo vocal de Bryan Patrick es digno de admirar. Y, cómo no, la maestría de Mark Shelton a las guitarras es toda una garantía de disfrute.
Canciones como Astronomica, Death by the hammer o The ninth wave fueron también gratamente recibidas, aunque Mark Shelton sufrió repetidos problemas con los pedales de su guitarra que fueron resueltos finalmente. La gran Witches brew dio paso a la serie de fragmentos de canciones en los que el líder de la banda se reincorporó a las voces como antaño, acompañado por Bryan en los puntos de mayor exigencia. Su voz ha disminuido de tonos y de potencia con los años (de ahí la presencia del cantante solista), pero siempre resulta interesante escucharle de nuevo ejerciendo su rol original.
La banda prosiguió con un gran repertorio de clásicos, entre los cuales destacaron la mágica Mystification, las imprescindibles Road of kings y The riddle master, y la potente Divine victim entre muchas otras. La banda se mostró agradecida y en buena sintonía con los asistentes durante toda su actuación, creando así un positivo feedback entre ambos. La banda respondía y el público también. El plato fuerte, eso sí, estaba reservado para el final, cuando la banda entonó la enorme Necropolis con Mark a las voces. En opinión personal, lo más destacable es el hecho de que, aun cantándolo varios tonos atrás, el tema sigue sonando casi igual de épico. De esto nace la grandeza de Manilla Road.
Para concluir, después del debido bis, cerraron el concierto con otro gran clásico como es Crystal logic. No hubo tiempo para más, a pesar de que se dejaran en el tintero Flaming metal systems, tema bastante esperado entre los fans. La actitud de la banda fuera del escenario, tanto antes como después del concierto, absolutamente impecable: gran amabilidad a la hora de atender a los fans con las debidas fotos, firmas e incluso largas conversaciones. En resumen, uno de estos conciertos que prueban que la escena de la vieja escuela underground todavía sigue pisando fuerte y que vale la pena asistir a este tipo de eventos.
Crónica y fotos: Marc Paradell