LEO JIMENEZ – LA FACTORÍA DEL CONTRASTE
ROCKESTATAL RECORDS
5 / 10
Ahora que ya es firme la vuelta de Saratoga con 3/4 de una de sus formaciones más míticas, es imposible no comparar el nuevo trabajo en solitario de Leo Jiménez con el nuevo de Saratoga, y por que no, escudriñar las razones que le han llevado a declinar la invitación de volver a la banda que le dio a conocer y con la que consiguió notables éxitos.
Por un lado es digno de elogio que Leo siga con un proyecto mucho más personal en el que explotar al máximo su personalidad musical, pero escuchando este «La Factoría del Contraste» no puedo por menos que estar en desacuerdo con su decisión. Si bien el disco no está mal, es un trabajo sin chispa, demasiado lineal y en líneas generales poco convincente a excepción de «D.E.P», un tema bastante correcto y con mucha fuerza; y lo es no solo por unas composiciones faltas de brillo y originalidad, si no porque el elemento técnico también es deficitario. La hoja promocional lo vende como una producción más cruda y honesta, pero lo cierto es que la sensación que consigue es la de un sonido añejo y desactualizado, nada que ver por ejemplo con el sonido del vídeo adelanto de Saratoga «Como el Viento»
En cuanto a los puntos positivos, está claro que la calidad y capacidad vocal de Leo es estratosférica, es capaz de hacer con su voz lo que quiera, por eso no se entiende que cuando opta por tesituras más calmadas y sosegadas suene desubicado e impersonal, siendo imposible discernir si los temas son puro pop o aún mantienen algo de esencia roquera, algo que personalmente me parece un pecado imperdonable.
Como puntos negativos lo dicho, lineal, poco sorpresivo y con unas elecciones para las versiones cuanto menos discutibles, «Neon Knights», «Tierra de Nadie» y «Getsemaní» suenan bien y tiene su justificación, emular a Dio siempre un desafío, Barón Rojo es parte de la historia del metal patrio, y Leo formó parte del elenco de Jesucristo Superstar, pero la de Complices «Es por ti», y sobre todo la de Shakira «Ojos Así», son elecciones absolutamente incomprensibles, independientemente de que su ejecución sea digna.
Resumiendo, voz sublime , composiciones mejorables, y una música y producción regulares que sobreviven mejor en la crudeza que en el sosiego.
Juan José Díez