ROCK ESTATAL RECORDS
7/10
Por lo que venían anticipando, se intuía que iban a dar nuevos pasos no solo en la línea musical, sino también en el cambio de discográfica, la promoción, una gira más amplia… En lo que aquí nos respecta, que son las canciones, es innegable que han buscado un cambio, ahondando en los temas de desarrollo más lento y largo, como muchos de los incluidos en su anterior “Cuando no te pones falda”. La sensación es extraña, porque en muchos temas cabe aplaudir ese riesgo, mientras que en otros parece que han errado en el tiro.
Cuesta decirlo pero quizá este sea el primer disco en el que se nota una diferencia de calidad evidente entre un grupo de canciones y otras. Ojo, en casi todas se puede destacar algún verso de Vito o algún toque de batería o guitarra. Sin embargo, el gancho de las rockeras “Mientras dormías” y “El latido”, la coreable “La dama de las flores” o la sorprendente progresión de “Donde quedo conmigo” (de largo las mejores del disco) está muy por encima del de canciones como “Cervecita y caldouva”, “Y que haga el tiempo que quiera” o “Pregunto, yo solo pregunto”, seguramente más prescindibles.
Tras leer esto pensaréis que se puede tratar de un disco de clase media-baja, aunque no es así. Y no lo es porque el resto de canciones, sin llegar a maravillar, tienen detalles destacables. Muy resultón y honrado es el homenaje a Rosendo en “Agradecidos a ti”, “El caldero y la sed” es muy sentida, “Las hogueras que penden del cielo” supone un cierre experimental y curioso, mientras que “En el vientre de un rosal” y “Tu sonrisa en vena” pueden tener un buen sitio en los conciertos.
Han madurado y quieren apostar por esa madurez sin renunciar a su esencia, de la que esperamos que vuelvan a tirar en futuros discos y de la que, sin duda, seguirán llenando sus conciertos como vienen haciendo hasta ahora.
Miguel Hernández García (Fiti)