ASFALTO
SALAMANCA – 13 DICIEMBRE 2014
SALA CAMELOT
Cuando los grupos llevan varias décadas de trayectoria se les comienza a medir con el listón de la dignidad en lugar de con el de la calidad. Asfalto ha demostrado que están muy por encima de esa marca, ofreciendo un concierto humilde y efectivo.
Ya habían estado dos días antes formando parte del cartel de la Nochevieja Universitaria, ese evento que convierte Salamanca en la Magaluf peninsular, afortunadamente solo durante un día. De allí habían ido a tocar a Mazarrón, en Murcia, y de vuelta a Salamanca. No se notó en absoluto el cansancio en la entrega ante el centenar de personas que nos congregamos para verlos en un ambiente íntimo y cercano, y con un sonido muy aceptable.
Julio Castejón se ha rodeado de músicos muy curtidos que tienen su protagonismo y hacen funcionar muy bien el conjunto. Sales con la sensación de que no es su banda en solitario, sino que es Asfalto.
El inicio del concierto se basó en temas de su último disco “El color de lo invisible”. Canciones como “Es hora de vivir”, “Secuencia para un gran momento” o “Te espero en tierra” se intercalaron con alguna de discos recientes como “El pescador de sueños”. Tuvieron buena acogida entre el ya talludito público, pero como era de esperar, la gente se animó más cuando sonaron “Más que una intención” o “Es nuestro momento”. Eso sí, las que sin duda recibieron las mayores ovaciones y contaron con las voces de los asistentes fueron sus clásicos “Días de escuela”, “Rocinante”, “Capitán Trueno” o “Ser urbano”, con la que cerraron la actuación.
Familias con algún niño incipientemente rockero, matrimonios, grupos de amigos y hasta algunos veinteañeros comprobaron la ilusión intacta y el saber estar de Asfalto después de más de cuarenta años de carrera.
Texto y fotos: Miguel Hernández García (Fiti)