SÔBER
MADRID – 12 ABRIL
SALA CATS
La sala Cats acogió el tercer concierto de Sôber en la capital en poco más de un año. No muchas bandas pueden alardear de implicar tan de seguido a sus seguidores, y mucho más con esta crisis económica que afecta a todas las esferas de la sociedad.
El caso es que tras sus actuaciones en Joy Slava, donde la llenaron hasta los topes, ahora tocaba cambiar de escenario para echar una mirada nostálgica al pasado, rescatando un disco que para muchos hoy es considerado un elemento de culto. Así los temas de «Morfología» fueron cayendo sin piedad, prácticamente en el mismo orden que en el disco, con un sonido potentísimo y un público entregado, que aunque no llenó la sala, aportó calor y cercanía a una banda que SÍ es profeta en su tierra.
Sôber es una banda mediática, tiene tras de sí a sponsors que les apoyan (en esta ocasió allí estaban Metalhead y Too Zink), y cuenta con el respeto tanto de seguidores como de bandas de la escena (entre otras, por allí se vio gente de Romeo, Moebio, Skun DF, Hamlet….); todo eso es algo que se han ganado a base de esfuerzo y sobre todo calidad, una calidad que salió a relucir con cada tema de Morfología, con un sonido atronador, potente, donde las guitarras de Jorge y Antonio adquirieron un brillo especial.
El viaje a una década atrás se compuso de «Prisión de placer», «Loco», «Sigo subiendo», «Cubos», «Que hice mal», «Condenado», «La duda», «Mi perdición», «Si», «Predicador», «Caída libre», y «Lluvia de dolor».
El concierto fue grabado para una posterior edición de un DVD, la ocasión la merecía, y el grupo estuvo a la altura. Tanto Carlos, cómo Jorge como Antonio se dirigieron numerosas veces al público, implicándoles en un espectáculo que culminó con la entrega del disco de oro por las 30.000 copias vendidas de Morfología. El encargado de entregárselo fue Raul Cimas, que realizó una especie de mini-monólogo lleno de momentos graciosos.
Para la parte final, una buena ración del resto de éxitos de la banda, con «El hombre de hielo», «Diez años», «Arrepentido», «La Araña» y «Sombras»
Sin duda, hoy por hoy, Sôber sigue siendo uno de los grandes exponentes del metal patrio, aunque por su bien, y por evitar saturar, creo que ha lleguado tiempo de dejar en barbecho el fértil cultivo de conciertos en la capital.
Texto y fotos: Juan José Díez