Max Metal

CRÓNICA: AMON AMARTH + SEPTIC FLESH (Madrid)

AMON AMART + SEPTIC FLESH

MADRID – 4 NOVIEMBRE

SALA MARCO ALDANI

Heineken ha decidido retirar el patrocinio de la Sala Arena, con lo que a partir de ahora cambiará de nombre. Según pudimos ver, el nuevo nombre será Sala Marco Aldany….¿? Pues… ¿que mejor forma que dar la bienvenida al nuevo patrocinio de la peluquería que con una horda de greñudos metaleros?

El hecho de que unos días antes del concierto se hubieran agotado todas las entradas es fiel reflejo del momento dorado que viven Amon Amarth. Se han ganado la credibilidad a base de buenos discos y conciertos atronadores, así que esta noche presentaba los ingredientes perfectos para una gran bacanal metálica y vikinga.

 

SEPTIC FLESH

Para abrir boca estaban los griegos Septic Flesh. Es de agradecer que grupos de esta índole completen el cartel, ya que por un lado no tenemos un mero grupo de relleno, pero además nos otorga la posibilidad de disfrutar de grupos que no se prodigan mucho por estos lares.

 

Y así la actuación de este quinteto convenció y con creces. Su metal oscuro lleno de matices que abarcan desde el doom, al black, pasando por los registros más accesibles del death melódico, sorprendió por su originalidad, sonando además a un nivel muy alto, claro, conciso y contundente.

Con alusiones en contra de la religiones, y de autoafirmación, iban sonando tema tras tema repasando lo mejor de su discografía. Como momentos destacables, la dedicatoria de un tema a “uno de los mejores artistas del tatuaje de Madrid” Robert Hernández, y el gran pogo que sobrevino con “A great mass of death”.

 

 

AMON AMARTH

Desde hace tiempo llevo manteniendo que Amon Amarth junto Machine Head son los mejores embajadores del metal, tanto por la música que hacen como por la energía que se materializa en sus conciertos.

 

En Madrid tenían fácil encender la mecha y darle la vuelva al invierno perpétuo del Ragnarok que profetiza alguna de sus canciones. Con un público totalmente entregado y un sonido que rozó la perfección, su actuación fue sencillamente apabullante.

Potencia, agresividad, energía y ese aire vikingo se dieron la mano para contribuir a la fiesta. La voz de Johan Hegg tiene una personalidad atronadora, si a eso le unimos la calidad y el color de su música, el resultado no puede ser otro que lo vivido en la capital.

Conciertazo con un setlist equlibrado, en el que no creo que nadie echara nada en falta. Hubo espacio para temas viejos, los obligatorios de su nuevo disco, y como no, esos himnos que todos esperan.

Entre estos últimos, los dos temas elegidos para cerrar la noche fueron geniales, absolutamente explosivos, y es que “Twilight of the Thunder God” y “Guardians of Asgaard” fueron la guinda final a una descarga irreprochable.

 

 

Texto y fotos: Juan José Díez