SONISPHERE 2011.
Viernes 15 Julio
Getafe
Aquí traemos la crónica de cuatro de los conciertos del primer día del Sonisphere. Concretamente asistimos a las descargas de Gojira, Sôber, Arch Enemy y Slash.
Según datos oficiales, 30422 metaleros asistieron al primer día de actuaciones del Sonisphere. A buen seguro, a la mayoría no le agradó el cambio de última hora en en el cártel con la sustitución de Alice Cooper por Uriah Heep y la consiguiente disminución de grupos de “primer nivel” en el cartel, pero aún así, fue una asistencia más que notable para un primer día que no aguantaba comparaciones con los grupos del sábado.
INSTALACIONES GENERALES
Una de las diferencias respecto de otros años fue la presencia de un único escenario en lugar de dos, algo que a priori no nos pareció una buena idea, y a medida que se fueron desarrollando los conciertos se confirmó, ya que hizo que las actuaciones fueran menos ágiles y los tiempos entre conciertos se alargaran más de la cuenta.
Dos grandes barras de bebida -con los minis de cerveza a 8 euracos-, zona de merchandising, zona de comida, una reducida área de descanso, algún anecdótico y gracioso “tunel de lavado” junto otras más que insuficientes zonas de servicios y de sombras, todas ellas asentadas sobre un asolado secarral, son las instalaciones con las que contaba el festival, algo que queda muy lejos de los grandes festivales de Europa, y que lamentablemente nos sigue situando en el escalafón más bajo en cuanto al trato que se ofrece al público.
Lo peor de todo sin duda alguna fue un suelo tan árido que beneficiaba que se levantara permanentemente un polvo que resultaba muy molesto. Pero de eso ya hablaremos más adelante.
GOJIRA
Llegamos justo para la actuación de Gojira, y pese a tener que lidiar con un horario difícil, los franceses ofrecieron un concierto digno, imprimiendo bastante fuerza y carácter. Considerando que su música no es de lo más accesible, y que necesitan de un buen sonido para poder disfrutarse el 100% de sus matices, podemos darnos por satisfechos.
A grandes rasgos convencieron, aunque quizá un sonido más limpio les habría venido mejor ya que en ocasiones fueron demasiado densos.
Ocean Planet, Backbone, Remembrance, Love, A Sight to Behold, Flying Whales,The Heaviest Matter of the Universe, Toxic Garbage Island, Vacuity y Oroborus fueron los temas elegidos.
SÔBER
A los madrileños le tocó la mejor hora del día, y es que empezar un concierto de día y acabarlo de noche tiene su punto, la banda lo supo aprovechar, ofreciendo el segundo mejor concierto del día.
Sonaron tremendos, limpios, pudiendo disfrutar así de las virguerías de Jorge y Antonio con sus guitarras. Lo de jugar en casa tiene sus ventajas, y Sôber no defraudó.
Con un disco recién editado, no podían faltar varios temas nuevos para reivindicarlo, y así sonaron Superbia, La araña, Fantasma, y Tic Tac, aunque como era previsible, fueron mejor recibidos clásicos como La nube, El hombre de hielo, Arrepentido o Diez años.
Hubo alguna sorpresa con un interludio de percusión donde Carlos Escobedo cogió la las riendas de la batería, mientras Manu Reyes se ponía a tocar un set más pequeño en plan Slipknot. Quedó cuanto menos curioso.
El tema “Sombras”, puso punto final a una actuación llena de luz.
ARCH ENEMY
¿Qué demonios le ha pasado a Angela Gossow en la cara? En serio, si comparamos su rostro con el de hace unos años está prácticamente irreconocible… ¿tan mal pasan los años para algunas? Menos mal que sigue cantando como suele, y aunque a priori, esa siempre ha sido una de las virtudes y señas de identidad de la banda, con el paso del tiempo, al menos personalmente, me parece que la voz de Ángela ha perdido personalidad, es demasiado plana, y creo que desmerece la gran labor de los hermanos Abbot a las guitarras.
La banda salió fuerte, golpeando fuerte y manteniendo una intensidad altísima, lo cual vino bien para desperezar a un público aburrido por la espera entre concierto y concierto (a estas alturas ya se acumulaba una media hora de retraso sobre los horarios previstos), y aunque desde el punto de vista de su actitud fueron irreprochables, supieron a poco.
Su situación en el cartel les otorgaba el estatus de segunda banda del día, pero la realidad es que pese a ser un gran grupo, no tienen tanta entidad. En cualquier otro festival habrían tocado en las primeras horas, y esa es otra de las pegas de este festival, que más allá del cabeza de cártel de cada día, no hubo bandas de gran tonelaje.
Su actuación fue más corta de lo esperado, pero creo que le cortaron debido a los retrasos acumulados.
SLASH
La gran actuación del día no decepcionó, al menos en cuanto a duración y sonido, otra cosa es que hablemos de las capacidades de comunicación del guitarrista. Acostumbrado a esconderse tras grandes frontmen lo suyo nunca ha sido dirigirse a la audiencia, pero ahora se echó de menos, ya que si vienes a tocar bajo el nombre tan personalista de Slash, lo suyo es que también aportes algo de feedback con el público.
Musicalmente fue un conciertazo, las cosas claras, Miles Kennedy es uno de los mejores cantantes de la actualidad, y la valía de Slash a las seis cuerdas está más que probada, así que la combinación no podía ser otra cosa que algo enorme.
El setlist muy acertado y equilibrado, sin centrarse en egos particulares, tocaron un poco de todos los palos, y a los clásicos de Guns como Rocket Queen, Civil War, My Michele, Night Train, Sweet Child o Mine y Paradise City se le unieron versiones de Velvet Revolver como Slither y Sucker Train Blues, de Slash Snakepit como Mean bone, y como no, temas de su último trabajo como Ghost, Back From Cali, Promis o Nothing to say.
Enérgico y con un sonido atronador, fue lo mejor de la noche, destacando la impresionante labor de Myles Kennedy a la voz, da igual que tenga que cantar en agudo que en grave que con un estilo más roquero y alejado de sus estándares de Alter Bridge, siempre lo clava, y aunque evidentemente no tiene esa garganta rota de Axl, no desmerece para nada y da un toque personal a los temas ajenos.
En cuanto a Slash, bien técnicamente y muy “pintón” en cuanto a poses, pero lo dicho, le faltó un poco más de cercanía con el respetable.
Y hasta aquí lo que podemos contar del primer día, ya que nuestro interés por ver a de The Darkness era equivalente al de ir al proctólogo, así que emprendimos el camino hacía casa para descansar y coger fuerzas para las descargas del sábado.
Texto y fotos: Juan José Díez
(Pedimos disculpas por la calidad de las fotos, pero no teníamos pase y tomamos las fotos desde la lejanía)