SEVENTH WONDER – Tiara
FRONTIERS RECORDS
8/10
Los Seventh Wonder de Tommy Karevik (Kamelot) están de vuelta con un disco excelente tras ocho años de silencio discográfico. El fichaje de su vocalista por los norteamericanos supuso un parón en la banda, por lo que el debut del baterista Stefan Norgren ha tenido que esperar mucho para poder grabar este Tiara. Las semejanzas con Kamelot son obvias por la voz de Karevik pero el grupo siempre ha tenido su propia personal y son un perfecto ejemplo del metal progresivo escandinavo capitaneado por Conception o Pagan’s Mind. Hay fans que siempre reivindican los trabajos de Seventh Wonder por encima de los de la banda de Thomas Youngblood, y en ciertos aspectos estaría de acuerdo.
Seventh Wonder retornan tras ocho años de parón
El disco es variado, luminoso, muy trabajado y a la vez fácil de entrar y repleto de detalles que dan mucha riqueza. Las composiciones son variadas y la inmensa producción del disco las resalta todas. El compacto posee una suite de tres partes que es sublime: “Tiara’s Song”, “Farewell” y “Beyond Today”. Van seguidas y dan una perfecta muestra del nivel compositivo que gasta el bajista Andreas Blomqvist y el resto de los chicos. Incluye desde un estribillo antológico en la primera, como un dueto con voz femenina (Jenny Karevik) sobre el piano de Andreas Söderin. ¡Menudo baladón! Incluye violín al final.
El disco se abre a las mil maravillas con ese tema dominado por el teclado y ampuloso de coros. Lleva por título “The Everones” y es ideal para ponerte en situación. Algo recargado entre coros y teclados, pero efectivo y atractivo, con un Karevik pletórico. Gran inicio acústico-eléctrico para “Against the Grain” con todo el protagonismo para la guitarra de Johan Liefvendahl. Cambios de ritmo y atmósferas con muchos juegos de teclado y una base rítmica rotunda. A pesar de que el combo tira de minutaje largo posee cortes más directos y cortos como “Victorious”. Karevik luce sus habituales gorgoritos con los que se hizo con el puesto de Khan. Personalmente creo que los coros son excesivamente envolventes, pero todos los temas poseen sobrados argumentos para convencer, especialmente en lo compositivo.
Tommy Karevik (Kamelot) está a un nivel extraordinario
Hay momentos en los que se acercan a Symphony X y el prog metal lo inunda todo con la clase de “Dream Machines”, gran estribillo y excelente derroche de técnica y gusto musical. La otra balada es “The Truth” con otro dueto con Jenny Karevik. La composición termina tirando hacia lo orquestal y tiene mucho de banda sonora. Luego tenemos el tema más veloz y a la vez más Kamelot: “By the Light of the Funeral Pyres”. El resultado es un mix entre Symphony X y Kamelot, sumamente atractivo y muy netamente metal. Les ha quedado un himno de directo redondo. Terrenos más progresivos con algo de hard para “Damnation Below”, incluso tiene un aire Ten que le queda realmente bien. “Procession” es una intro a voz y teclado en la que Tommy hechiza con luz propia. Da paso a la monumental “Exhale”, de casi 10 minutos. Puede que sea el tema más trabajado, pero me quedaría con otras.
Seventh Wonder reaparecen con una obra impactante como esTiara. Hay momentos para todo y variedad, pero lo que vas a ver claro es que Tommy Karevik está a un nivel excelso, y que todo el grupo se ha esmerado en tareas de composición. La producción es perfecta, otra más de la escudería Frontiers. Posiblemente es el retorno soñado, especialmente por esa tríada que marca la historia de “Tiara”. Hay momentos de gran belleza y el disco demuestra que en Escandinavia el metal progresivo tiene a grandísimos nombres. Variedad y técnica rotunda terminan por redondear una obra excelente.
