ERIK MARTENSSON + MAGNUS HENRIKSSON
MADRID – 9 OCTUBRE 2018
SALA CLAMORES
Erik Martensson y Magnus Henriksson han encontrado un filón en estos conciertos acústicos, de hecho, en los últimos 2 años han ofrecido en la capital tres shows de estas características, y aunque obviamente disfrutar de un espectáculo así no es comparable en cuanto a potencia a uno de sus shows eléctricos, generan un ambiente de intimidad y cercanía que los convierte en algo único.
Fue el elemento perfecto para avivar la llama de un idilio que dura años, a Madrid le gusta Eclipse y viceversa, pero aunque el público esté predispuesto a recibirlos con los brazos abiertos, la banda ha decidido currárselo y no dormirse en los laureles, entregándose en cuerpo y alma en unos conciertos que consiguen perpetuar un romance que tiene visos de convertirse en eterno.
Confesiones y algo de historia de las canciones
Este tipo de conciertos son proclives para que los músicos estén más distendidos y nos cuenten entresijos de la composición e historia de cada canción, así, después de un comienzo rápido y directo con «Never Look Back» y «Killing Me», llegó el turno de «Wake Me Up» (donde nos confesó que pese a ser una canción que no fue escrita para un formato acústico se ha demostrado muy eficaz en este formato), y «The Storm», donde Erik contó como una canción inicialmente devastadora, referida a la muerte prematura de su padre por un ataque al corazón, se convirtió en una canción feliz ya que le permitió compartirla y disfrutarla con muchos fans a lo largo del mundo. Tras estas confesiones el ambiente no podía ser más cercano, ideal para atacar con otra balada como «Live like i’m dying» seguida de «Hurt»
La primera sorpresa llegó en forma de una versión de The Killers «When You Were Young» y la confesión de que Brandon Flowers es su cantante favorito. Tras ella, turno para un tema que siempre funciona excepcionalmente, y es que ningún estribillo se corea más alto que el de «Wide Open».
Los bares y el momentazo Yngwie
El tema de Europe «Prisoners in Paradise» llegó tras contar a la audiencia que esta ha sido la primera ocasión en que han podido disfrutar de una ciudad que «tiene muchos bares», y que como suecos, «tienen que probar todos esos bares»… aquí tras el grito de alguien del público exhortándoles a enorgullecerse de su espíritu vikingo (y afición por la bebida), se arrancaron a improvisar el «I’m a Viking» de Yngwie, donde hasta un vocalista tan soberbio como Erik, sufrió en los pasajes de notas más agudas.
Además, su llegada a Madrid fue el domingo, día en el que Europe ofrecieron un concierto que disfrutaron como unos fans más, pero donde no sonó este tema que es su favorito de la banda…. en sus propias palabras, corregía el fallo de Europe.
La historia de «Batlegrounds» ya la contó en su último concierto acústico… después de trabajar todo el día en el estudio no salía nada con lo que decidieron irse a casa, y una vez allí le llegó una melodía a la cabeza y en 5 minutos estaba terminado el tema… cosa de las musas. Para atacar «Vertigo» previamente advirtieron al público que posiblemente el tema no encajaría bien en acústico, pero que aún así lo intentaban…. obviamente su atrevimiento fue recibido con una ovación.
«The Downfall of Eden», su corte favorito de Monumentum fue el siguiente en sonar, seguido de «Runnaways» y la historia de como todavía se sorprende cuando le dicen que tocó en la clasificación sueca para Eurovisión. Aquí confesó que no le gusta nada Eurovisión y que sorpresivamente tampoco le gusta ser cantante, que la única razón por la que lo es, es porque cuando empezó en la música, el resto de sus colegas eran malísimos….
¿Por donde seguimos?, esa fue la pregunta que lanzaron a una audiencia que contestó pidiendo W.E.T y comprometiéndoles seriamente, pues pese a intentarlo con «It comes down like rain» las lagunas en la letra deslucieron un tema, que acabó siendo más divertido y anecdótico que otra cosa.
Mejor volver a terreno conocido con «I Don’t wanna say i’m sorry» (donde comentó que el riff está inspirado en el Take on Me de Aha) y la versión de Whitesnake «Love Ain’t No Stranger» antecedida por algún acorde del tema principal de Pulp Fiction; para finalizar con Europe «Open your heart» y el tema que les impulsó a la fama, «Bleed & Scream».
Lo dicho, concierto para convencer a los indecisos, si es que quedaba alguno. El romance continúa.
Texto y fotos: Juan José Díez
