El pasado martes 18 de octubre, coincidiendo con la visita de Rulo a Barcelona para promocionar su nuevo disco “El doble de tu mitad”, pudimos estar con él unos minutos en los que nos contó cómo está empezando la presentación del disco, futuros conciertos y proyectos en los que se ha embarcado. Allá van las preguntas que pudimos lanzar:
Las canciones que se escucharon antes de que el disco se publicara y de que salieran a las luz las canciones en adelanto (i.e. Objetos perdidos y Tu alambre) que tocaste tanto en Torrelavega como en la Sala Galileo de Madrid. Estos dos temas, ¿fueron escogidos precisamente para que se dieran a conocer, se filtraran en internet y la gente los empezara a conocer?
Qué va, para nada, lo de la Sala Galileo fue una calentada porque ni siquiera había terminado de componer la canción, de hecho si escuchas esa versión y la comparas con la de ahora probablemente la letra difiera un poco. Estaba tan agusto en aquel concierto, porque era un concierto excepcional, motivo del aniversario de la sala, y yo no estaba ni en gira ni nada y estaba tan contento que me puse y la toqué, sin estar terminada ni nada. Luego en Torrelavega sí que la tocamos porque a mí se me caía un poco la cara de vergüenza volver sin ofrecer nada nuevo, pero por nada especial, podrían haber sido otras. Por ofrecer algo más el día de Torrelavega. Y ahora como se lleva todo esto de los adelantos, que es un tema de las discográficas la verdad, ofrecer en lugar de un single, más. Por una parte eso es bueno porque eso significa que ellos creen en el disco.
Lo que sí que les propuse yo a la discográfica fue en lugar de tocar hacerlo con guitarra yo solo allí en Warner que lo querían grabar, ya me busqué yo la vida y lo tocamos en lugar un poco más especiales.
¿En el piano de Noviembre tocabas tú?
Sí claro, es todo totalmente en riguroso directo y plano secuencia, todo del tirón. Claro para conseguir eso, tuve que hacer unas cuantas tomas.
Porque… tus influencias musicales en cuanto a instrumentos ¿cuáles son?
Yo toco varios instrumentos pero no domino ninguno. Me considero más cantante y compositor que músico instrumental. De hecho yo soy el guitarrista malo de la banda como digo yo.
Pero el piano siempre lo quise tocar, y hace años ya con La Fuga sacábamos a veces un piano en medio del escenario y hacía la de Luna de Miel, y ahora he retomado otra vez cosas que quería hacer. Me está dando un buen amigo clases de piano en casa, y otro reto. La vida está para ir aprendiendo, superándote… Y de manera inconsciente dije, en vez de con la guitarra la voy a hacer con el piano. Y lo toco mucho mejor que en el vídeo eh, pero una cosa es estar en casa y otra muy diferente es la “acción” y tener la cámara a 40 cm. Y me costó un poco, pero se trata de ponerte retos y subir montañas, no acomodarte y seguir aprendiendo.
Cuando se filtraron los vídeos, ¿te interesaste en leer los comentarios o lo que opinaba la gente?
No, no leo los vídeos. Yo llevo las redes sociales pero no leo, ese error lo comete mi madre y algún amigo mío, pero yo no. No porque a parte de que te lleva mucho tiempo, ni eres un Dios como dice uno, ni eres gilipollas como dice otro. Además los comentarios buenos, el “halago”, tampoco te hace ningún bien, porque te relaja y si te relaja, error, porque no vas a currar, tu disco siguiente será flojo… Al final si estás muy pendiente de las redes sociales, como artista acabas queriendo contentar a todos y ese es el mayor error que pueda tener una persona que crea en cosas. Tú tienes que ser tú, hacer lo que te plazca, lo que te salga del corazón, y tú tienes que morir o matar con ello.
Mucha gente me dice que si soy esclavo de mi compañía de discos, pero no lo soy ni del público. Porque si quieres agradar a todo el mundo, y haces el disco que quiere la gente… Pero no, yo intento que cada disco sea diferente al siguiente.
El arte está para eso: tú sacas un disco, o alguien pinta un cuadro… Y está para amarlo o vilipendiarlo también.
De las opiniones que has ido escuchando sobre el disco, ¿cuál es la que más se ha repetido?
Pues sinceramente no tengo ni idea… Sé el feedback de la gente por lo que me dicen en persona. No iría a firmas de discos si no quisiera escuchar lo que piensa la gente, pero me gusta que me lo diga una persona mirándome a la cara y que haya oído el disco de verdad.
Y la verdad que en las firmas que llevamos, que han sido 4, la de hoy será la quinta, la respuesta ha sido espectacular. A uno le gusta más “Noviembre”, “La reina del barrio” emociona a todo el mundo, de eso sí me he dado cuenta.
Está bien que haya diversidad de criterios. A la gente le ha gustado en general, también es verdad que a las firmas siempre vienen los más fieles, pero en general está gustando entre el público.
Cuando salió Señales de humo, era una salida bastante temprana de lo que había sido La Fuga. Quizá esto te influyó a la hora de crear el primer disco, pero ahora pasados ya 4 años desde aquel disco, has madurado como cantautor casi “solístico”. ¿Esto te ha dado más libertad para componer, innovar…?
No, para nada. Cuando hice “Señales de humo” quería hacerlo realmente, al igual que “Especies en extinción”. En Señales de Humo sí que había parte de mis dos mundos… Pero también ha pasado en este disco, si la primera canción que se hubiera dado a conocer hubiera sido “Tu Alambre” mucha gente habría pensado que después de 4 años volvía con lo mismo. En el disco hay de todo, y yo no maquino estas cosas. Señales de humo lo hice con una convicción absoluta, el siguiente también y este también. Y espero que el siguiente no se parezca a esto. Y el que haga realmente estaré convencido, si no no lo sacaré.
Hasta con La Fuga eran cosas diferentes, y las opiniones también eran dispares. Pero es algo normal, es que yo también era diferente entre disco y disco. Al igual que no podría haber escrito “El vals del adiós” en el primer disco, porque es fruto de haber viajado 1000 veces a México, vas y empapas y tocas.
Yo creo que cada uno tiene que hacer lo que quiera, si alguien quiere hacer el mismo disco siempre, bien. Pero es que yo no, y no quiero tener que defenderme de ello. Las expectativas son lo peor, pero el disco que yo he querido hacer seré yo el que lo defiendo delante de la prensa, y el que lo defenderá delante del escenario seré yo. Entonces tengo que hacer el disco que a mí me gusta.
¿Qué diferencia ves entre que pueda haber en América Latina y los de España?
Puede que peque de impopular, pero voy a ser sincero, pero el público de América Latina es mucha más “caliente”. Aquí no me puedo quejar, porque no hay entradas para Valencia desde hace 1 mes, para Madrid se agotaron hace 3… Pero el público de allí es mucho más caliente. Tienen una capacidad de emoción, que en cierta manera yo creo que aquí se ha perdido un poco. Allí llegas a las 4 de la mañana a Quito y tienes a 90 personas –que no sabes cómo se ha enterado de que tu vuelo llegaba a esa hora- esperándote para darte las gracias por venir a Ecuador. Aquí es otro tipo de emoción, como que nos reprimimos más los sentimientos.
Aquí hay mucho talento y parece que no lo valoramos, y de hecho lo atacamos. Tampoco te creas que un grupo que aquí funciona va a tener el camino hecho allí. No, el público de América Latina te lo tienes que ganar, pero si te lo ganas es para siempre. Aquí somos un poco más quisquillosos, quizá tenemos un poco de mala leche. Sé de gente que está currando, grabando discos de “puta madre” y me gusten sus canciones o no, sé que merecen un respeto, y sobre todo si está bien hecho. Yo cada vez valoro más si un disco no suena bien, sea del estilo que sea, no me gusta. Que se hagan las cosas bien, con un mínimo de calidad, eso merece todo el respeto del mundo.
Después de “Especies en extinción” allá por el 2012 y hasta 4 años después no te plantas con un disco nuevo, aunque no te hayas bajado nunca de los escenarios. ¿Qué te ha supuesto esta etapa de 4 años en cuanto a composición, inspiración?
Han sido 4 años sin disco, sin canciones nuevas, pero no hemos parado, la verdad. Hemos parado de tocar en España, pero hemos tocado fuera, en América. Hicimos Estados Unidos y México el año pasado y también Centroamérica y Sudamérica. Hemos parado mucho de tocar aquí la verdad, yo me pensaba que el parón iba a ser menos, pero las canciones mandan. Yo no hago canciones por contrato ni nadie me obliga a grabar discos. Si tengo 11 canciones que me gustan me meto a grabarlo. Este disco tenía pensado sacarlo en mayo, pero no lo terminaba y ya teníamos 30 conciertos apalabrados casi y tocó decir que no a todos menos a 1. Único concierto del verano en el que tocaríamos algún tema nueva, pero dijimos que no a 30 conciertos. La gente me decía que estaba loco con la que estaba cayendo, pero esto es una carrera de fondo, y estos parones vienen muy bien, y para componer son geniales.
También quería cambiar la tipografía del logotipo de la banda y si estoy de gira no le puedo dedicar tanto cariño. Sin embargo, he podido estar 3 semanas con Álvaro, el diseñador mágico, que me estuvo mandando un aluvión de ideas pero no terminaba por convencerme ninguna, hasta que me mandó el logotipo que dije: ESE, es fipante. Cuando le dedicas tiempo a alguien el tiempo es cariño y eso se nota. Y este disco lo he hecho con menos rapidez que el segundo, que se hizo en medio de una gira y un mini parón.
Y luego me ha servido también para hacer cosas que no hacía, irme a la playa un día a leer un libro o a la montaña…
Lo recomiendo totalmente, lo voy a hacer más a menudo, porque hay que alejarse de lo que uno quiere para valorarlo y volver con más fuerza.
Referente a los inicios en tu carrera en solitario, ¿cómo crees que han cambiado las cosas desde ese momento?
Pues la verdad es que me pareció ayer, han pasado ya casi cinco años y han pasado muy deprisa. Echo la vista atrás y me doy cuenta que llevo 22 años cantando, de manera profesional 15, y de primer concierto ya hace 22 años. Tengo 13 discos, 2 hijos y solo tengo 37 años. Ha pasado todo a una velocidad increíble. Ahora es cuando he hecho un poco de balance, ahora que he parado pero como estaba todo el rato en una rueda que no paraba. Y todo lo que hemos hecho y lo que queda por hacer y aprender, porque tengo proyectos en la cabeza como de aquí a 2038, proyecto de un disco de duetos de estudios, quiero hacer varios conciertos como “Una noche en el castillo” pero en diferentes sitios…
Y en cuanto a tus proyectos también te queríamos preguntar, ¿podrías explicarnos un poco más que tienes pensado para el futuro?
Me gustaría hacer “Una noche en …” y diferentes sitios. El próximo “Una noche en…” ya sé donde va a ser, y me gustaría citar a 500 personas en un lugar sin que sepan donde van a ir y después sean llevados hasta el lugar como una “sorpresa”. Y así dentro de 20 años poder acordarme y ver que tengo una pequeña colección de noches mágicas en los que cada persona se llevó un recuerdo único.
En cuanto al disco de duetos, ya tengo el título, ya sé cómo quiero que sea la portada, con quién quiero que sean…
Y por supuesto, después de la gira propiamente dicha, en el segundo invierno, haremos una gira de teatros. La cara A de la banda es la eléctrica, que es lo que vamos a ver el 5 de noviembre en la Sala Barts, y el 80-90% de los conciertos de la gira son así, en vez de 11 canciones haremos 13. Luego, cuando acabe la gira, el último coletazo, nos encerraremos un mes en Reinosa para preparar una gira de teatros. La última vez iban a ser 15 conciertos en acústico concertados y se convirtieron en 30 y pico, es decir que nuestro público también dijo que sí a eso. Mi mánager ya está hasta las narices casi de que todo lo que propongo salga tan bien siempre, porque yo por mucho que me guste meterme en un teatro en invierno, y nuestro público sabe que una entrada en teatro vale mucho más que lo que pueda costar en una sala. Y sin embargo, con el primer disco hicimos 10 fechas y de esas 10 se llenaron 9, con el segundo disco hicimos 32.
También sacamos un libro especial que autoproduje yo, y se agotaron todos, tenemos una base de fans que es un lujo. Entonces de cara a parar y preparar un disco, yo que creo en el concepto de disco, y no en el de single –aunque sé que es necesario-. Yo creo que es muy importante del orden de las canciones, que la primera parte sea con más luminosidad y más up, y las últimas cuatro sean más profundas y más oscuras, densas…
Me gusta que el disco tenga espinas y tengo la suerte de que la gente que escucha mis discos no va buscando una canción, si no va buscando el disco en sí.
He de decir que gracias a los singles –aunque los critico, mejor dicho, no me gustan- también he conocido a bandas y esto me ha abierto muchas oportunidad, así que es un mal necesario casi. No un mal, no me malinterpretes, pero es verdad que a mi me gusta elegir un single porque a mí me gusta que la gente oiga todo el disco. También es verdad que hoy en día es dificil que la gente se siente a escuchar tu disco y darte 40 minutos de su tiempo cuando hoy todo va tan deprisa. Pero tengo la suerte que de mi público, todo el mundo escucha el disco.
¿Qué opinas de la escena del rock aquí, comparada con la de otros países?
Bueno, depende del país porque la gente a veces habla de América Latina como un todo, y entre México y Buenos Aires hay países como Guatemala que es súper rockero, Colombia con sus características que tienen una escena de rock muy importante, Ecuador… Aquí lo que veo es que se está perdiendo la sala media/pequeña. Que eso es lo que hace que luego pases una sala grande, es decir que se están perdiendo un poco los cimientos. Todos hemos empezado a tocar en salas pequeñas, pobre del que no, porque el que sube muy rápido luego baja igual. Y es que también nos estamos europeizando demasiado yo creo, en el mal sentido, porque hay cosas de Europa muy buenas, pero en el tema de ocio, Europa no nos debería de dar lecciones a nosotros. Nunca han sido buenos tiempos para el rock ‘n roll, nunca ha sido fácil. Pero aquí seguimos.
Entrevista: Yolanda Sabater Algarra y Joan Antoni Estopañán Serrate
